Ex pasantes del Centro de día Pichon Rivière, dependiente del Hospital Alejandro Korn, en el barrio Melchor Romero de la ciudad de La Plata, denuncian situación crítica de los centros públicos de salud mental, alertando su vaciamiento y la extendida precarización laboral. |
Los ex pasantes emitieron un comunicado en el que denuncian la situación y reclaman al Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, a la Dirección del Hospital Dr. Alejandro Korn y a las jefaturas de los Centros de día una respuesta inmediata a la “situación crítica que hoy atraviesan los centros de salud mental púbicos, los cuales se encuentran colapsados, sobrepasados de tareas y demandas, carecen de recursos no solo materiales sino también humanos, no se nombran nuevos cargos, no son espacios funcionales donde poder llevar a cabo las actividades diarias de un centro de salud mental, y no se realiza un trabajo integral entre los distintos dispositivos comunitarios ya que no existe un plan estratégico de externación”.
Además., los trabajadores de la salud denuncian una profunda precarización laboral, donde muchas veces son ellos mismos los que sostienen organizativa y económicamente los talleres diarios, “sin ningún tipo de ayuda del Hospital”.
Por último los pasantes denuncian la coacción de la Jefa del Servicio Graciela Negri cuando los amenazó con no reconocerles las pasantías correspondientes a todo el año 2014, alegando irregularidades en la presentación de los seguros de accidentes personales.
Como venimos denunciando desde La Izquierda Diario, esta situación de crisis sanitaria que vive la provincia de Buenos Aires en general y el Hospital Alejandro Korn de Romero y los centros de salud mental en particular, se enmarcan en la política de ajuste y mano dura impulsada por el Gobierno provincial que encabeza el principal precandidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli. El desfinanciamiento de la salud pública y de la educación, como denunciamos al tratarse el Presupuesto 2015 provincial durante el año pasado, va de la mano del fortalecimiento de las fuerzas represivas del Estado, por el que se destinan millones de pesos para inundar las calles bonaerenses de miles de nuevos policías, mientras disminuye el presupuesto para salud y educación. |