Este lunes sesionó el consejo directivo en la facultad de Humanidades y Artes y se trataron dos temas fundamentales para la vida diaria de nuestra universidad.
Por un lado, se aprobó una comisión integrada por tres consejeros estudiantiles, tres docentes, un no docente y un graduado, para tratar el plan de estudios de la carrera de Gestión Cultural que no se discutió con nadie. Sumémosle que dicha creación tuvo desde un principio un amplio repudio y obtenemos como resultado una gran mesa chica donde las autoridades definen a gusto y placer cómo implementarla. Además, en esta nueva comisión quedan consejeros directivos por fuera, es decir, se limitan aún más la posibilidades de poder integrar más voces que se expresen en relación a cómo continuar con esta nueva licenciatura.
Frente a esto, desde EnClave Roja y la Juventud del PTS peleamos por la implementación de una comisión abierta vinculante con elecciones directas de sus miembros por claustros, como votaron las asambleas el año pasado.
Pero las autoridades de la Franja Morada, no solo discuten a espaldas de la comunidad educativa lo que respecta a la vida académica: también las irregularidades con respecto al presupuesto de la facultad son cada vez mayores. Esta vez se le suma un nuevo convenio con otra entidad privada, la Fundación para los Estudios Internacionales (Funpei). Esta entidad tiene sede en el colegio católico Lasalle y en Puerto Norte y no se sabe absolutamente nada sobre cuáles son las bases de los acuerdos hechos con la Fundación; solo que tiene compromisos de miles de dólares con la facultad pero no hay un solo registro de los mismos, ni claridad en los balances.
Esto es parte de los últimos intentos de blanqueo con respecto al presupuesto, con balances que no existen y acuerdos con entidades privadas que nadie conoce y que no se discuten ni se sabe sobre qué base se hacen. Todo a espaldas de la gran mayoría de los estudiantes en la universidad y de los trabajadores docentes.
La crisis cada vez más aguda que vivimos de la mano de Macri y el FMI, en complot con los gobernadores del PJ, hace cada vez más inadmisible este tipo de manejos de las autoridades de la Franja. En cada sesión se ve mas claro cómo se preparan para hacer enormes cambios en la facultad, con atribuciones cada vez mayores al decano para que las autoridades hagan y deshagan a su gusto.
Ante esta situación cada vez más grave, es llamativo el silencio de las agrupaciones estudiantiles opositoras, partiendo de la que conduce nuestro Centro de Estudiantes, la Mate Cocido, pasando por el FEU y el Frente Patria. Pero su silencio no nos sorprende: se han encargado de abstenerse ante cada medida que implementa la Franja Morada, o en el peor de los casos, apoyarlo directamente como hizo la agrupación peronista del Frente Patria en la última votación del presupuesto.
Nosotros, desde la Juventud del PTS, peleamos por una universidad muy diferente a la que pregona la Franja Morada junto con el peronismo. Necesitamos comisiones de investigación de cuentas, con representantes por claustros y votados democráticamente para que puedan deliberar cómo continuar ante esta situación de extrema irregularidad, que sean independientes de este consejo directivo, que cada día se asemeja más a una caja negra que apueba convenios con privados para continuar con negociados dentro de la universidad pública.
Seguiremos peleando dentro y fuera del consejo directivo, para que se conozcan todas estas maniobras que se hacen a espaldas de toda la comunidad educativa. | 
