Una derecha sin hegemonía y una nueva izquierda del régimen
La situación nacional está cruzada por diversas tendencias: 1) El agotamiento económico, entre el “ya no más” del crecimiento alto pero “todavía no” de crisis, con centro en la desaceleración o crecimiento moderado (entre el 2 y 3%), que es a la vez la base del “choque de expectativas” con el gobierno de Piñera; 2) Una crisis contenida del régimen, con una derecha sin hegemonía y un gobierno débil, la centro-izquierda (ex Concertación y ex Nueva Mayoría) en una fuerte crisis y división pero con peso político; 3) la emergencia de una nueva izquierda del régimen (PC-FA) como un factor nuevo a los años anteriores, que se fortalecen en influencia política y empalma con amplias expectativas de reformas sociales y democráticas; 4)
En el momento actual, un bajo nivel de lucha de clases (luego de una coyuntura de huelgas de junio y julio encabezada por docentes (antes la rebelión portuaria en Valparaíso de noviembre y diciembre de 2018 y protestas de vanguardia por el asesinato de Camilo Catrillanca). No obstante, los principales movimientos no han sido derrotados, y estos años vimos emerger el movimiento de mujeres con la fuerza de la movilización y aparece la posibilidad de un movimiento ambientalista en el marco de un fenómeno internacional.
En este marco, priman rasgos de estabilidad relativa y el escenario electoral toma cada vez más peso, no solo hacia las municipales del 2020, sino también sobre las figuras presidenciales de 2021.
El escenario más probable que observamos, es de un mayor predominio de la lucha política de partidos, principalmente en el terreno parlamentario, y ya el año siguiente con el inicio del ciclo electoral. Sin embargo, que no exista crisis, radicalización de lucha de clases y/o política-ideológica, no significa que no sea un escenario que abra condiciones para la actividad de los revolucionarios, todo lo contrario. Es un escenario con amplias expectativas de masas y un reformismo (PC) y neo reformismo (FA) que tiende a fortalecerse. Con pasividad o sin radicalización, con un signo por izquierda, con expectativas en reformas, como expresión que aún no se ha podido cerrar la crisis de régimen abierta el 2011 que no pudo cerrar Bachelet y que ahora tampoco logra Piñera, aunque se encuentre contenida, y aunque el reformismo juegue un rol importante en contenerla. Por eso, aunque hay baja lucha de clases también hay movimientos presentes, y con ilusiones más posibilistas, de conquistas graduales en los marcos del régimen.
El ejemplo de las “40 horas” expresa el aumento de expectativas en franjas de masas por elevar sus aspiraciones. Tiene un signo por izquierda, y es una enorme oportunidad para dialogar con miles y para buscar construir un ala revolucionaria y socialista en los nuevos fenómenos que se desarrollen.
Este escenario no excluye que existan movimientos o movilizaciones. Es probable que tanto por la discusión de las reformas (como la de pensiones) como la reducción de la jornada laboral, puedan ser acompañadas de movilizaciones o actos, pero que tiendan a ser más de “presión” y contenidas, donde el FA y el PC busque llevarlas crecientemente al terreno electoral. Es un escenario, no de espera pasiva de lucha de clases o de crisis, sino de intervención política donde al calor de discusiones y nuevos fenómenos, con diálogo y un programa transicional forjemos un ala anticapitalista y socialista.
Un ejemplo es la actual discusión de las “40 horas”. Aquí nos ubicamos en el campo de la lucha por la reducción de la jornada laboral y buscamos ser los mayores impulsores de esa pelea, denunciando el engaño de flexibilización y la precarización laboral que quiere impulsar el gobierno y los empresarios, que a la vez impulsan una campaña del terror. Denunciamos los intentos autoritarios de la derecha que amenazó con recurrir al Tribunal Constitucional de la dictadura, compuesto por 9 miembros millonarios designados a dedo por la casta política, o las amenazas de Piñera, que usando poderes de monarca advirtió con el “veto” para trabajar una ley en caso que la apruebe el parlamento.
Para frenar estos intentos, así como las iniciativas que tendrán los partidos del régimen, nos proponemos realizar una campaña y luchamos para que se desarrolle un movimiento por la reducción de la jornada laboral y contra el engaño de la flexibilización del gobierno, y llamamos que a los sindicatos y las principales organizaciones sindicales, estudiantiles, CUT, No+AFP, coordinadoras feministas y demás organizaciones sociales agrupadas en la mesa de "unidad social", impulsen coordinadoras por la reducción de la jornada y para ser millones en las calles para conquistar esta demanda, apoyándose en el amplio apoyo popular que de activarse podría ser una fuerza poderosa.
Nuestra lucha es por la reducción de la jornada pero sin gradualidad donde siempre nuestros intereses y prioridades son postergados, y que sea afectando las ganancias capitalistas, con un sueldo mínimo acorde a la canasta familiar y que permita repartir las horas de trabajo entre empleados y desempleados.
Por una izquierda anticapitalista de las y los trabajadores, que enfrente a la derecha de forma independiente a la ex Nueva Mayoría
El PTR lucha por construir un gran partido revolucionario, anti-capitalista y socialista de la clase trabajadora, que se proponga acabar con toda la herencia de la dictadura y este régimen político y social gobernado por los grandes capitalistas, los monopolios, las trasnacionales y el imperialismo.
Para conquistar las aspiraciones sociales y democráticas que durante estos años millones de trabajadores, estudiantes y mujeres han puesto en el centro de la agenda, hay que romper con los capitalistas y sus partidos.
Para conquistar demandas tan sentidas como la educación pública, gratuita, democrática y no sexista; el aborto legal, libre, seguro y gratuito, el fin a las AFP y por un sistema de reparto administrado por trabajadores y jubilados; el fin al trabajo precario y la reducción de la jornada laboral; el enfrentar la depredación ambiental de los grandes monopolios y transnacionales: hay que enfrentar a este sistema.
Luchamos por una alternativa independiente a los partidos de la ex Nueva Mayoría. El Frente Amplio, cree que es posible resolver nuestros reclamos dentro de este régimen, incluyendo alianzas con los viejos partidos del progresismo neoliberal como el PS. Como vimos, esa estrategia solo puede llevar a frustraciones como lo ocurrido en la última acusación constitucional contra Cubillos que terminó en un fracaso después de los votos favorables al gobierno de 5 diputados, entre ellos 2 DC. Frente al debate de la reducción de la jornada laboral algunos partidos que “apoyaban” el proyecto de ley, ya hablan de introducir algunos aspectos de flexibilidad laboral a costa de la reducción.
No es una verdadera alternativa para acabar con la herencia de la dictadura. Nosotros planteamos que la fuerza no está en la “unidad de la oposición” con esos partidos, sino en desarrollar las tendencias a la autoorganización que han estado presentes en las movilizaciones estudiantiles, obreras, del movimiento de mujeres y luchas regionales, en miras que sean los trabajadores y el pueblo quienes controlen las riquezas del país en beneficio de todo el pueblo trabajador, en la perspectiva de un gobierno de trabajadores en ruptura con el capitalismo.
Para potenciar este llamado y un programa de independencia política, es que nos proponemos intervenir con candidatos propios en las elecciones municipales del 2020. Para ello, iniciaremos nuestra legalización en Santiago, Antofagasta y Arica y buscaremos potenciar la recolección de firmas que ya iniciamos en Valparaíso como parte de lanzamiento de nuestro proyecto de partido a nivel nacional sumado a las regiones donde ya contamos con legalidad partidaria (regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos).
En esta lucha, el ejemplo del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) de Argentina, única alternativa independiente del macrismo y del peronismo que llama a enfrentar de forma consecuente al régimen del FMI, como un ejemplo, que si existiría en nuestra país permitiría fortalecer la lucha por una alternativa de independencia política de los trabajadores.
Fortalecer La Izquierda Diario como una voz anticapitalista
Una de las principales conquistas que tuvimos este año como organización fue el salto que dimos en La Izquierda Diario en el primer semestre de este año, alcanzando las 700 mil visitas mensuales. En las redes sociales, tenemos 100.000 seguidores por Facebook. En Instagram hoy superamos los 23 mil seguidores, y ahí es mayoritariamente con la juventud que tenemos un auditorio.
Creemos que existe un espacio que nos proponemos explorar de manera activa, y planteamos que poner en el centro el diario debe ser una de las jerarquías de la actividad de toda la militancia partidaria y las agrupaciones donde militamos con decenas de independientes. Creemos que hay condiciones para tener una ofensiva en el uso y militancia del diario, como una tarea del conjunto de la organización, ya en el diario, redes, audiovisual, que permita crecer ampliamente en visitas en web, reproducciones y materiales, como una forma de una práctica política que, usando nuestras mejores herramientas, permita aumentar en influencia política.
Tanto el debate de la jornada laboral como los principales debates que ha abierto la discusión internacional sobre los efectos del cambio climático abren un espacio favorable para que “nuevas formas de pensar” se desarrollen. En este marco la difusión y batalla de nuestras ideas socialistas contra este sistema de explotación y depredación ambiental tienen que ser una punta de lanza para que las nuevas generaciones que hoy despiertan a la vida política al calor de estos debates vean en la izquierda revolucionaria una referencia política con la cual desarrollar una militancia común para combatir este sistema, bajo la idea de que sólo con un programa que se plantee derrotar a los capitalistas y avanzar hacia un gobierno de la clase trabajadora en alianza con los sectores oprimidos, será posible resolver problemas de fondo como las crisis económicas, sociales y ecológicas.
Las nuevas generaciones utilizan las redes sociales como forma de comunicación, información, discusión y organización. Los grandes partidos empresariales utilizan las herramientas virtuales para crear sentidos comunes reaccionarios como el odio a los migrantes o más light como que todos tenemos la misma responsabilidad sobre el cambio climático, cuando son los países imperialistas, las empresas y los capitalistas los principales responsables de la crisis.
La puesta en marcha desde el 2015 de La Izquierda Diario Chile y la red internacional en 12 países y 8 idiomas las ponemos a disposición de batallar contra esas políticas del sistema batallando codo a codo porque cada vez más sectores se organicen junto a nuestras ideas y formando una extensa red de colaboradores para ampliar las ideas revolucionarias. Además de dinamizar las respuestas políticas y la generación de contenido de redes y audiovisual, nos proponemos el lanzamiento de la cuenta de LID en Spotify como plataforma para desarrollar una política sistemática de podcast, así como un programa central que permita seguir la política y nuestras posiciones y batallas.
Como una parte fundamental de esto, nos proponemos un nuevo impulso de la “sección” de juventud del diario como un conjunto de iniciativas de elaboración de contenido y diálogo juvenil, con centro en la generación de material audiovisual y gráfico para redes, y cuyo motor sean las iniciativas tanto individuales como colectivas. Una primera muestra de este nuevo impulso ha sido el video
Revolucionar nuestra forma de militar: Construir una organización revolucionaria de cientos de militantes
Como parte de los principales debates de nuestra conferencia, creemos que las buenas ideas y luchas políticas no existen si no se hacen carne en cientos de trabajadoras y trabajadores, jóvenes que se organicen en colaboradores, agrupaciones y militantes para formar una herramienta de combate. Como mencionamos anteriormente, la avidez existente en debates como el medioambiental, el feminismo, sobre la jornada laboral, entre otros como la educación, represión, salud mental son fenómenos que involucran a sectores y franjas de masas.
En este sentido, la III Conferencia se propuso jerarquizar la utilización de redes sociales para organizar políticamente a nuevas camadas de jóvenes y trabajadores. La buena llegada de nuestras notas de La Izquierda Diario así como los incipientes virales y videos creativos que venimos desarrollando muestran un espacio importante de apertura a estas nuevas ideas y la posibilidad que una porción de esos sectores se organicen en distintos niveles tanto dentro como fuera de los lugares de trabajo y estudio donde militamos cotidianamente.
La utilización de estas herramientas (como las encuestas en Instagram y similares) constituye una verdadera “revolución en la forma de militar” más bien acostumbrada a la organización de las y los compañeros más cercanos de cada lugar. Nos proponemos a través de esta nueva práctica avanzar en la organización de nuevas camadas de militantes y agrupaciones. La utilización de actividades sociales y festivales cumple un factor muy importante para avanzar en el conocimiento mutuo y profundización de experiencias de trabajo combinando experiencias estudiantiles y obreras que permitan elevar nuestro trabajo, invitando a ser parte de la organización y compartir nuestras campañas políticas a nuevas y nuevos compañeros proponiéndonos extender nuestra organización a nuevos lugares de estudio y trabajo, así como también zonas. |