Este viernes por la noche, tras más de tres horas de negociación, los gremios que representan a los pilotos de Aerolíneas Argentinas y de Austral decidieron suspender el paro que estaba anunciado para este sábado y domingo.
La medida de lucha estaba anunciada en el marco de un reclamo salarial. Los trabajadores denuncian un atraso en la actualización de sus haberes y exigen una inmediata recomposición. En el marco de la fuerte devaluación sufrida en los últimos meses, el pedido es más que justo.
Luego de la reunión con funcionarios de la Secretaría de Trabajo, Pablo Biró -dirigente de APLA- señaló ante los medios que la medida está en suspenso. "El lunes vamos a asistir a la secretaría de Trabajo para llegar a un acuerdo, si no lo hay, volveremos a la lucha", indicó.
En la semana que terminó los trabajadores tuvieron que sufrir la presión política no solo del gobierno y los medios afines, sino también del propio Alberto Fernández. El candidato presidencial del Frente de Todos pidió públicamente dos veces que los pilotos levantaran la medida de fuerza.
Además de la presión ejercida públicamente, Alberto Fernández presionó en privado a los dirigentes de APLA y UALA para que levantaran la medida. El jueves por la noche tuvo lugar un encuentro entre Pablo Biró y el candidato presidencial. Este último volvió a insistir con la necesidad de evitar la medida de lucha.
Finalmente este viernes, en el marco de una presión conjunto ejercida por el gobierno y por el candidato del Frente de Todos, los pilotos suspendieron la medida.
La actitud de Alberto Fernández anticipa lo que intentará conformar alrededor del llamado Pacto Social. Una política destinada a frenar los reclamos de la clase trabajadora. |