Madrid se ha sumado este lunes a la protesta que se desarrolla en alrededor de 60 ciudades para protestar contra la inacción del Gobierno frente a la crisis climática. En horas de la mañana dos centenares de activistas, en su mayoría jóvenes, han cortado el puente de Raimundo Fernández Villaverde sobre el Paseo de la Castellana, en el corazón financiero de la capital. Paralelamente, otro grupo más amplio ha acampado frente al Ministerio de Transición Ecológica.
Las protestas convocadas en España por el colectivo Extinction Rebellion, a quienes se han sumado movimientos como Fridays for Future, Greenpeace y Ecologistas en Acción, forman parte de una serie de acciones coordinadas por el colectivo 2020 Rebelión por el Clima.
Poco después de las ocho y media de la mañana, los manifestantes han cortado el tráfico en el puente que pasa sobre la Castellana —una de las principales arterias de Madrid— en ambos sentidos. Han cruzado grandes cadenas de un lado a otro del puente y se han instalado para impedir la circulación en ambos sentidos con banderas y cánticos como “No hay planeta B” o “Extinción, rebelión”.
En las pancartas de los manifestantes se podían leer lemas como ‘Nuestra lucha es por la vida’ o ‘Somos la naturaleza defendiéndose’ o ‘Rebélate por la vida’. Para cortar el tráfico, han utilizado un velero sobre varios carriles de la calzada.
Represión policial y detenciones
La policía ha comenzado a desmontar el corte pasadas las nueve y media de la mañana, arrastrando violentamente a los manifestantes por la calle, que formaron una cadena humana para intentar no ser desalojados.
Los agentes de policía se han llevado a 40 manifestantes para ser identificados en comisaría. Hay tres detenciones confirmadas. Uno de los detenidos es Jorge Riechmann, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid.
La organización ha contabilizado también decenas de heridos leves.
Acampada frente al ministerio de Transición Ecológica
Además de esta protesta en el puente de Nuevos Ministerios, otro nutrido grupo de manifestantes ha acampado en la plaza de San Juan de la Cruz, frente al ministerio de Transición Ecológica. Denuncian la pasividad del Gobierno y de las empresas frente a la crisis climática.
Los portavoces del movimiento explican que ya se reunieron con la ministra Teresa Ribera el 4 de septiembre, pero ante lo que califican como “inacción” por parte del Gobierno en funciones, han decidido quedarse frente al edificio hasta obtener alguna respuesta concreta a sus peticiones.
Piden la declaración de la emergencia climática con políticas vinculadas y acordes con la magnitud de una crisis “que podría causar más muertes que la II Guerra Mundial”, asegura Miguel, uno de los portavoces de la acampada. También exigen una reducción drástica de las emisiones de gases de efecto invernadero y acciones de justicia climática respecto a las personas desfavorecidas (personas en riesgo de exclusión social o con bajos ingresos y países en vías de desarrollo “que ya están sufriendo lo que los países desarrollados sufrirán en 20 años”.
Ambas protestas se enmarcan en la segunda Rebelión Internacional por el clima. En otras ciudades del mundo también se han realizado manifestaciones y se han montado acampadas.
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