Luego que Radio Bío Bío revelara el caso de un cliente de Saesa, que denunció un aumento en el valor de su boleta en hasta diez veces por sobre lo habitual en un hogar que conviven dos adultos y dos escolares, y su promedio de consumo era de 15 mil pesos, crecieron las inquietudes ciudadanas.
A la denuncia se sumaron otras personas afectadas, que con boleta en mano dieron cuenta de cómo se incrementaron sus facturas, sin que modificaran sus hábitos de consumo.
No tuvieron respuestas satisfactorias. En entrevista con La Radio, Pablo Jaramillo, jefe de Servicio al Cliente de Saesa, aseguró que la denuncia inicial fue abordada, y llamó a los demás usuarios a acercarse a la sucursal.
¿Otra “falla humana”?
Profundizando un poco sobre el historial de ESSAL, (Empresa de Servicio Sanitario de Los Lagos), podemos observar que ya son 20 años de millonarias ganancias que han amasado los empresarios trasnacionales a causa de poner en riesgo la salud de millones de personas y contaminando a destajo los ríos en el sur de Chile, sin embargo, ahí los tenemos mes a mes religiosamente cobrando cada gota de agua que se use o no.
Se ha mencionado por los medios de comunicación, que la sanción a ESSAL por lo sucedido en Osorno, rodea los 600 millones de pesos, pero podemos ver que esta empresa ha basado su historia en cometer delitos que atentan contra la vida humana y natural del entorno.
Todo los esfuerzos mediáticos de sostener que esto ha sido producto de una falla humana, es un intento por desviar lo que aquí esta de fondo, y es la avaricia empresarial que ha generado grandes capitales a costa de pensar que nuestras vidas valen menos que sus ganancias. |