Esta cláusula fue aprobada por el gobierno socialista de Zapatero, nada más implantar su contrarreforma de las pensiones en agosto de 2011. La misma permitía que los desempleados que hubieran perdido su empleo antes de esa fecha, a través de ERE o acuerdos de salida pactados, pudieran jubilarse según la legislación anterior, mucho más ventajosa. Para ello tenían que estar en paro hasta llegar a la jubilación.
Hay que recordar que esta reforma del PSOE supuso un claro endurecimiento de las condiciones y el acceso a la jubilación. La principal medida es que la edad ordinaria para jubilarse pasaba de los 65 a los 67 años de manera paulatina. Además se ampliaban los años de cotización para acceder al 100% de la pensión y se restringía el acceso al retiro anticipado.
Fin de esta medida transitoria
En principio esta cláusula que salvaba de estos recortes en la jubilación a estos desempleados, no tenía fecha de caducidad. Sin embargo, en 2013, dentro de los durísimos recortes que llevó a cabo en todos los ámbitos sociales, el gobierno del PP de Rajoy le puso fecha límite, hasta el 1 de enero de 2020. Por otro lado, también sumó al colectivo de personas que podían acogerse a la medida a los desempleados y afectados por ERE firmados antes del 1 de abril de 2013.
De esta forma, todos los trabajadores y trabajadoras que se jubilaran después de esa fecha, ya les aplicaba las duras medidas de la reforma del 2011. Esta prórroga fue ampliada, en 2018, ya bajo el mandato del socialista Sánchez, hasta el 1 de enero de 2020, a la espera de que el Ministerio de Trabajo terminara un estudio encargado a la Seguridad Social al respecto. Además, durante este año de ampliación, se permite que aquellos que lo deseen se puedan jubilar conforme a la legislación actual.
Sin embargo, tal como denuncian los sindicatos UGT y CCOO, diez meses después, no hay resultado de este estudio. Carlos Bravo, secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, critica que: “En esas llevan todo el año, pero no nos han presentado nada, ningún informe ni cifras de nada”. Desde UGT, Mari Carmen Barrera recuerda que “exigieron al Gobierno que la cláusula tuviera una vigencia indefinida, no solo una prórroga de un año”. Ambas organizaciones calculan que puede haber más de 15.000 desempleados afectados por esta medida.
A este grave problema ponen voz personas como Javier y Pilar, trabajadoras de Telefónica. En declaraciones a eldiario.es, explican que: “Cuando echamos cuentas para adherirse al ERE, pensaban jubilarse a los 63 años, cuando Telefónica dejara de pagarnos el salario de compensación por su salida. Ahora, para no quedarnos fuera de la cláusula de salvaguarda, tendremos que jubilarnos con 61 años, con la penalización económica correspondiente”. En el caso de Javier, la misma puede llegar a los 2000 euros brutos al año.
Promesas políticas vacías y movilizaciones de los pensionistas
Este problema se suma a la larga serie de palabras vacías y promesas incumplidas hechas a los pensionistas por parte de los principales partidos políticos. Vemos como desde hace años, todos los gobiernos, ya serán del PSOE o del PP, recortan derechos laborales y salariales de los jubilados. Les dan una subida miserable del 0,25% y amenazan constantemente con aumentar la edad de jubilación y los requisitos para acceder a la pensión.
Para ello tienen a toda la amalgama de economistas burgueses, que día tras día, advierten de que hay demasiados ancianos, que vivimos muchos años y que por lo tanto corremos el riesgo de no tener dinero para pagar las pensiones del futuro. Lo que no dicen, es que el principal problema no es que afortunadamente vivamos más años y por lo tanto podamos disfrutar más tiempo de nuestra pensión. El principal problema radica, que es las condiciones de trabajo y salariales de la población activa, de los y las cotizantes que sostenemos estas pensiones son tan precarias, con sueldos tan bajos, y la tendencia es ir a peor, que hace que “falte” dinero para pagar estas jubilaciones.
Por todo ello, y a pesar de las promesas de subirlas con respecto al IPC, propias de la campaña electoral permanente en la que estamos instalados, los jubilados y jubiladas se han hartado de esperar. Desde hace más de un año llevan protagonizando movilizaciones constantes, dando con ello una lección de coraje y de lucha completamente opuesto al rol pasivizador que juegan las burocracias sindicales.
Un ejemplo claro de ello, es la gran manifestación estatal que van a celebrar el próximo miércoles 16 de octubre en Madrid y sobre todo las marchas a pie que varios decenas de pensionistas, está realizando desde el Sur y el Norte del país, para coincidir todos ese día.
Su lucha de ahora, es la lucha por un futuro digno para ellos y ellas y sobre todo para las generaciones que venimos detrás. Por ello todo nuestro apoyo a estas movilizaciones por unas Pensiones Dignas y de Calidad. |