Como miles, nosotras entramos a la política con la marea verde, y a partir de ahí llevamos la pelea por nuestro derecho a decidir a nuestras casas, a nuestros centros de estudiantes y las calles, como las enfermeras, que en ese mismo momento estaban peleando por el presupuesto a la salud pública, igual que como lo hacemos nosotras frente al desfinanciamiento de nuestras escuelas.
El año pasado, para el 13 de junio salimos a copar el congreso, hicimos vigilia la noche entera con frío y lluvia, pero conseguimos la media sanción. Ahí entendimos que somos la generación que va a conseguir el derecho al aborto si confiamos en la fuerza que tenemos, en todo lo que podemos lograr si es en las calles y organizadas desde abajo.
Ya cuando en el debate escuchamos a Cristina decir que "no nos enojemos con la iglesia" sabíamos que el 8A teníamos que redoblar la pelea. Cuando votaban los dinosaurios del Senado, también estábamos afuera, vimos el enorme contraste entre nuestra fuerza en la calle y lo que estaban diciendo esos señores ahí adentro. Estaban los antiderechos como Morales o Manzur, que son capaces hasta de obligar a una niña de 11 años a parir y son los mejores amigos de la iglesia.
Entendimos que no podía ser que 72 personas decidieran sobre tantas, entonces empezamos a cuestionarlo todo. No sólo somos pibas que quieren decidir sobre su propio cuerpo, somos estudiantes que junto a las docentes defendemos la educación pública, somos hijas de trabajadoras que enfrentan el ajuste, somos nietas de nuestras abuelas que laburaron gratis toda su vida. Nosotras somos secundarias, y somos protagonistas de un enorme movimiento, y como justamente nosotras empezamos a militar con él, sabemos que está aca. Un movimiento vivo, que pelea, y que puede arrancar cada uno de nuestros derechos, no nos conformamos con migajas, queremos ir por todo.
Mañana empieza el 34° Encuentro (pluri) Nacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis y Bisexuales.
Como dijo nuestra compañera Cande del Normal 1 en el Pre-Encuentro de Pan y Rosas "Tenemos la responsabilidad política de no mirar para otro lado frente a los que nos dicen que nuestros derechos pueden esperar ¡Que podemos esperar mientras se mueren cientas en la clandestinidad!. Frente a los que nos dicen que evitemos las calles como Alberto Fernandez. Al contrario, las pibas, las trabajadoras, las desocupadas, las jubiladas: sobre nosotras quieren descargar el ajuste que dicta el FMI y lleva a cabo el gobierno de Macri y los gobernadores de la falsa oposición. Y si nosotras somos las primeras en sentir el ajuste, tenemos que ser las primeras en salir a enfrentarlo."
Como afirmó nuestra candidata Myriam Bregman " Nosotras les decimos que las mujeres no siempre tenemos que esperar. Las docentes de Chubut no tienen por qué esperar. Que las mujeres de los movimientos sociales que cada día pelean contra el hambre no tienen por qué esperar." Necesitamos que este encuentro, que será el mas grande la historia, sea un canal de organización para miles de mujeres y que se plante por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito y la Educación Sexual Integral.
¡Vení con No Pasarán y Pan y Rosas! ¡Hagamos temblar la tierra! |