El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Guido Sandleris, admitió este viernes que hubo "una fuerte caída de las reservas" internacionales tras la corrida cambiaria posterior a las elecciones primarias.
Según Sandleris el promedio diario de la baja de las reservas alcanzó los U$S 872 millones y explicó que se realizaron "ventas en el mercado cambiario con el fin de moderar lo que era la presión sobre el tipo de cambio".
El titular del Central justificó que el derrumbe de las reservas también se explicó por las necesidades del Tesoro. Sandleris sostuvo que "el principal cambio en términos de magnitud lo vemos de lado del Tesoro: si uno mira los ingresos por emisiones de deuda, que eran algo así como U$S 243 millones promedio diario en los primeros ocho meses, durante los últimos 20 días de agosto pasaron a ser de U$S 12 millones, contra vencimientos de U$S 352 millones".
Según el presidente del Central, "uno de los cambios que se da, durante la segunda parte de agosto es que se le vuelve muy difícil al Tesoro hacer roll over de los vencimientos de deuda que va teniendo, en simultáneo con eso comienza a ocurrir una salida de depósitos en dólares, que implicaba que los bancos usaban parte de los dólares que tenían y todavía tienen depositados en el BCRA". Es decir, el Gobierno no podía renovar la deuda y se aceleró la salida de dólares. La historia es conocida, el ministro de Hacienda anunció un default selectivo.
Sandleris señaló que a partir de los controles cambiarios que se aplicaron a principios de septiembre, se desaceleró la baja de reservas en los últimos días esa reducción representa "menos de un octavo" del nivel posterior a las primarias.
El titular de la autoridad monetaria declaró que el reperfilamiento de la deuda de corto plazo y el cepo "no son medidas deseadas por un gobierno", pero indicó que "eran las medidas necesarias para cuidar las reservas en ese momento y sigue siendo necesario que estén vigentes".
Este viernes el dólar mayorista finalizó la semana en $ 58,05 a pesar de las constantes intervenciones del Banco Central a lo largo de las cinco ruedas, en las que también hubo ventas de la banca pública.
Las tasas de referencia de la política monetaria descendieron y se ubicó en 68 % que fijó el Comité de Política Monetaria (COPOM) del Banco Central para el mes de octubre. Se mantienen tasas elevadas para evitar más presiones sobre el tipo de cambio, pero son recesivas porque encarecen el crédito.
Después de las paso se aceleró la caída de depósitos en el sector privado. Los depósitos en el sector privado cerraron en septiembre en U$S 21.380 millones. Eso significa un 19,7 % menos que a fines de agosto, según un informe de Política Monetaria que publicó el Banco Central.
En la era Macri se fugaron del país unos U$S 81.000 millones. Una gran parte de la deuda tomada por el Gobierno financió la fuga.
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