La huelga convocada pro la IAC y la CSC se ha convertido en una de la huelgas más importantes de los últimos años. El día ha comenzado con la fábrica de automóviles SEAT paralizada y los estibadores del puerto en huelga total. El el aeropuerto del Prat se han cancelado más de una cinquentena de vuelos, varios cruceros y el paro en el sector público alcanza el 43% en la educación, 90% en la universidad y 40% en la sanidad. En los polígonos industriales, en especial en la Catalunya interior, el día parecía un festivo por la escasa actividad, en MercaBarna la venta de productos frescos ha bajado un 80% y un 60% de los comercios han echado la persiana.

A todos estos datos se han sumado decenas de cortes de calle, carreteras y vías de ferrocarril, y multitud de concentraciones y manifestaciones en todas las ciudades, la más importante la que han protagonizado los estudiantes en el centro que ha vuelto a llenar por completo la Via Laietana.

Esta gran jornada de huelga y movilización tendrá su continuidad esta tarde. A estas horas están entrando ya en la capital catalana las cinco columnas de las “Marchas per la Llibertat” con decenas de miles de personas que se han sumado en sus tramos finales. Para esta tarde se espera una manifestación que promete ser histórica en la que se exigirá en las calles la amnistía y el fin de la represión del Estado español contra el independentismo y los derechos democráticos.

Los acontecimientos de esta semana muestran que la voluntad de cientos de miles de catalanes de no acatar el nuevo marco represivo y defender su derecho a decidir sigue siendo firme. Muy especialmente en la juventud, que en estos días ha estado a la cabeza de la acción en el aeropuerto y las manifestaciones de los últimos días enfrentando la represión de los Mossos y la Policía Nacional.

La reacción del Gobierno de Sánchez ha sido la esperable. En una comparecencia después del Consejo de Europa ha vuelto a criminalizar las protestas de estos días y a sumarse a la amenaza del ministerio del Interior contra los manifestantes a los que acusa de “violentos”.

La posición del Govern y los partidos que los integran ha sido la de saludar las movilizaciones, al mismo tiempo que se empleaban a fondo en reprimirlas y sumarse a la campaña de criminalización de los jóvenes que no se han resignado a seguir recibiendo los golpes de la policía. Bajo un discurso del orden y de tener que “defenderse” de las amenazas del Estado mostrándose firme contra las protestas, el conseller de Interior Buch ha hecho pinza con Grande Marlaska.

El procesisme demuestra que hace tiempo que empezó su retorno al “autonomismo” y que esto supone, en estos momento, aceptar ser parte del engranaje represivo contra los derechos democráticos como el de manifestación.

La lucha por conquistar la amnistía, acabar con la represión y retomar la lucha por el derecho a decidir, solo puede avanzar desarrollando las movilizaciones que estamos viendo estos días y en especial en esta gran jornada de huelga y movilización. Y esto solo se podrá hacer de manera independiente del Govern y sus partidos, exigiendo a las direcciones sindicales que convoquen nuevas jornadas de huelga y asambleas en los centros de trabajo y que el movimiento antirrepresivo engarce en el las facultades e institutos en movimiento estudiantil desde las bases.