Tras el levantamiento de la huelga y como uno de los principales acuerdos en mayo, las autoridades se comprometieron a atender el rezago salarial, a resolver la problemática del empalme y distancias entre rangos y niveles salariales, así como las inconsistencias en el tabulador del personal académico y administrativo.
Sin embargo, el pasado martes, las autoridades presentaron su propuesta de aumento salarial en la que confirman que pese a la huelga, las autoridades se muestran firmes e irreductibles frente a las justas demandas de la base trabajadora.
El aumento salarial contempla 0.58 centavos al día para los trabajadores de intendencia, para las secretarias ofrecen 1.77 pesos y para los vigilantes 2.71 pesos al día.
Esta dureza de la dirección de la UAM, encabezada por el rector Eduardo Abel Peñalosa Castro, no se puede explicar por fuera de un contexto nacional signado por la austeridad republicana que ha implicado despidos y recortes presupuestales a distintas dependencias. Esto sin duda pone en mejores condiciones a las autoridades para mostrar mano dura frente a los trabajadores.
La política de la cuarta transformación sobre la cual se recargan las autoridades no sólo contempla un ataque para las dependencias estatales. En el presupuesto universitario presentado por la 4T no se contempla el rescate de las 11 universidades, lo que implica dejar sin salario a 60mil trabajadores universitarios, es en este contexto en el que pese a la fuerza que mostraron los trabajadores de la UAM, las autoridades se muestran irreductibles.
Es posible romper el tope salarial
El aumento salarial presentado por las autoridades es claramente una burla para el conjunto de los trabajadores, más cuando el propio INEGI reconoce que para solventar los gastos básicos del hogar se requieren 10mil 638 pesos, algo que es inalcanzable para los trabajadores del rango 1 hasta el 11, es decir, la gran mayoría de los trabajadores necesitarían de un segundo ingreso para poder llegar a fin de mes.
Sin embargo, las autoridades amparadas en la austeridad republicana no van a ceder un aumento que esté acorde a las necesidades de los trabajadores.
Frente a este panorama es fundamental que los trabajadores vean la necesidad de comenzar a construir la unidad con el resto del sindicalismo universitario que se encentra en revisiones contractuales con el SUTIEMS y el STUNAM.
Pero no basta con esto, pese a la dirección charril de la Confederación de Trabajadores Universitario (CONTU), la base trabajadora es aliada de los trabajadores que luchan, es por eso que rumbo al congreso del SITUAM urge generar como resolutivo un llamado a la unidad del conjunto del sindicalismo universitario.
Sólo con la máxima unidad en la acción será posible romper el tope salarial, los trabajadores universitarios tienen la fuerza. Urge romper la tregua con el gobierno federal que pese a las expectativas de cambio, hoy condenan a miles de trabajadores universitarios a seguir con bajos salarios. | 
