La querella que representa a la familia de Alberto Ledo, por cuya desaparición son juzgados César Milani y Esteban Sanguinetti, presentó la recusación de dos jueces que integran el Tribunal Oral Federal de Tucumán. Para la querella, los magistrados Gabriel Casas (presidente del tribunal) y Carlos Enrique Jiménez Montilla actúan con “parcialidad manifiesta” para con el ex jefe del Ejército. El otro juez, Enrique Lilljedahl, quien se desempeña como subrogante, quedó al margen de esta presentación.
"Recusamos a estos jueces por entender que tienen un comportamiento que favorece a Milani. Estos jueces se han negado a incorporar prueba a pedido de las querellas y sumar nuevos testimonios contra los argumentos que presenta en las audiencias", planteó Viviana Reinoso, una de las abogadas querellantes, ante la agencia Télam.
Reinoso puntualizó en el testimonio de la cuñada de Milani, Clara Waite. En la declaración de la semana pasada, Waite contó que su padre Manuel Alberto Waite Figueroa le afirmó en su lecho de muerte, hace 34 años, que Milani era un “hombre peligroso” estaba implicado en la muerte del soldado Ledo. La ex diputada cordobesa agregó que Luciano Benjamín Menéndez intervino para que el ex jefe del Ejército no comparezca ante la Justicia.
Durante la declaración de Waite, el juez Casas vetó varias preguntas de las querellas por entender que "alteraban la plataforma fáctica del proceso". Esto ocurrió cuando Waite afirmó que Milani había tenido contacto con “la familia judicial” para “lograr impunidad”. Cuando fue repreguntada para que se explaye, el presidente del tribunal, visiblemente enojado, vetó la pregunta y la tildó de impertinente por “la absoluta indeterminación del colectivo ‘familia judicial’, que no existe en la Argentina ni el mundo”. Además, en una interpretación bastante laxa sobre el término ‘impunidad’ y el derecho a defensa, aseguró que es legítimo que un acusado busque los medios para no ser condenado.
La Cámara Federal de Casación Penal deberá resolver sobre la presentación. De no existir una decisión hasta el jueves 7, donde se reanudarán las audiencias, el juicio podría entrar en una etapa de suspensión.
Una recusación previa
En septiembre, la querella de la familia Ledo -integrada por Andrea Mercado, María Elisa Reinoso, además de Viviana Reinoso- habían presentado una recusación por “temor de parcialidad” respecto de Casas y Jiménez Montilla.
En aquella recusación se planteó que Casas se había negado a leer un voluminoso número de expedientes que se pretendían incorporar en el juicio contra el ex juez federal Ricardo Lona en Salta. Las abogadas habían señalado que “si el juez Casas mantiene el criterio expuesto en la causa ‘Lona’ de no leer ni valorar prueba documental voluminosa podemos concluir, sin mayor esfuerzo, que tal conducta resultará perjudicial para nosotras”.
Además se había planteado que tanto Casas como Jiménez Montilla en la causa por el Operativo Juicio habían recurrido al “error de prohibición invencible” para dictar absoluciones. “Los jueces sostuvieron que los funcionarios inferiores de las fuerzas de seguridad actuaron en cumplimiento de órdenes que creían lícitas. Es decir, incurrieron en error sobre la existencia de una causa de justificación. Esta postura podría beneficiar a Milani, que tenía el grado de subteniente y a quien el Ministerio Público Fiscal atribuye el haber confeccionado el sumario falso de deserción de Ledo por una instrucción que impartió Sanguinetti”, manifestaron en aquella oportunidad.