Como un “Congreso Constituyente”. Así ha sido catalogada como la opción que está presentando el oficialismo al sector de Chile Vamos para responder a la profunda movilización y descontento social que ha repletado las calles contra estos más de 30 años de neoliberalismo que ha tenido a las grandes mayorías de manos atadas frente a los ricos y poderosos.
Lo que se debe poner en claro es que justamente la medida del piñerismo sobre un “congreso consitituyente” -argumentando en palabras de Gonzalo Blumel que “el Congreso es la casa de todos”- consiste en que el Congreso discutirá a cuatro paredes y a puertas cerradas una nueva constitución y que después, una vez finalizada, se le consultará a la población, a través de un plebiscitado ratificador, si está de acuerdo o no. Es decir, un sí o un no. Eso es a lo que quieren reducir a los millones de manifestantes que día a día han llenado las calles contra este régimen. Una trampa del Gobierno para limpiar su imagen a todas luces.
Cabe destacar que según el Gobierno la “nueva constitución” se elaboraría en 12 meses.
Piñera busca con esta farsa del “Congreso Constituyente” sacar a la gente de la calle. Ya hemos visto cómo cínicamente ha afirmado que él ha estado en las movilizaciones, reconociendo las demandas del pueblo. Sin embargo, esto es sólo para salvarse a sí mismo y a los empresarios, los ricos y poderosos a los que representa, de la gran movilización social que cada día más exige “qué se vayan todos”.
En este sentido, cobra mayor relevancia el llamado a huelga general para el día de mañana, en donde todos los puertos del país se encontrarán paralizados. Sin embargo, para hacer volar por los cielos a Piñera y a todo su régimen, en necesario fortalecer la unidad y pasar no a una huelga de un día, sino que este 12 de noviembre debe ser el punta pié inicial de una huelga general hasta que derribemos a Piñera. Sólo a través de esta fuerza podremos abrir el paso a una asamblea constituyente libre y soberana que ponga las necesidades del pueblo pobre y trabajador como prioridad.
|