Los “chalecos amarillos” son un grupo de derecha que constantemente se encuentra haciendo llamados para restablecer la "normalidad", "la paz" en la ciudad, para defender los hogares, el comercio y el regreso de los estudiantes a clases; es decir, avalar toda la represión que está llevando adelante el Gobierno de Piñera.
Tanto es así que el mismo John Cobin, el estadounidense amigo de los Chicagoboys que abrió fuego contra manifestantes en Reñaca, llevaba puesto un chaleco amarillo. La expresión gráfica de una derecha que busca organizarse para frenar el descontento y la radicalidad social.
Es dentro de este contexto que en redes sociales circula la denuncia de un trabajador que desde el anonimato, pues teme perder su puesto de trabajo por las represalias empresariales, denunció al Gerente General de Inmobiliarias Armas, Cristian Armas, de obligar a sus trabajadores en Las Condes a usar estos chalecos amarillos y salir a la calle. Seguramente para buscar darle un mayor peso mediático en la prensa al fenómeno de la derecha y los sectores empresariales.
Es de esta forma que los sectores de la derecha y los empresarios buscan imponerse. Los “chalecos amarillos” -que tras de sí ocultan la figura de una ultra-derecha tipo Kast- deben ser desarticulados, y perder todo el espacio que tienen.
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