Las elecciones del 27 de octubre pasado fueron la confirmación del resultado de las PASO de agosto. Con una mayor polarización, aún, se impuso el Frente de Todos. El hartazgo de la mayoría ante la continuidad de Mauricio Macri como presidente derivó en la consagración de Alberto Fernández. Sin propuestas claras y concretas, el #FueraMacri potenció el malmenorismo, motor del triunfo de Fernández.
Con la transición en ciernes va delineándose el perfil del próximo gobierno que tendrá la Argentina. Las tensiones y presiones de los distintos sectores que trabajaron para que Fernández sea el presidente están a flor de piel. “Cristina tendrá cero injerencia en el armado del gabinete”, había dicho a pocos días de las elecciones generales el, ahora, presidente electo.
A pesar de ello, este lunes se desarrolló una reunión de les flamantes presidente y vice para discutir los nombres definitivos. También suele oírse o leerse por estos días frases del tipo “ahí va ir un hombre de los gobernadores”, “esa cartera la quiere Massa” o “él es La Cámpora en el Gabinete”.
Contentar a todos y todas será difícil para Fernández. Sin embargo, ya hay algunos nombres de los que nadie duda que serán de la partida, como Santiago Cafiero (sería jefe de Gabinete de Ministros), Daniel Arroyo (Desarrollo Social), Vilma Ibarra (Legal y técnica), Eduardo ‘Wado’ de Pedro (Interior), Nicolás Trotta (Educación), Felipe Solá (Relaciones Exteriores), Claudio Moroni (Trabajo), Pablo Yedlin (Salud) y Diego Gorgal (Seguridad).
Justamente Gorgal, que se encargaría de la seguridad interior, es quien más dudas y descontentos despierta dentro del Frente “de Todos”.
¿Quién es Diego Gorgal?
Posee una amplia formación académica, según su currículum. Primero licenciado en Ciencias Políticas con orientación en Relaciones Internacionales (UCA), luego tiene posgrados en Control y Gestión de Políticas Públicas (Flacso); Economía Urbana (Universidad Torcuato Di Tella), Seguridad Pública (Universidad de San Andrés) y un Máster de Políticas Públicas realizado en la católica Universidad de Georgetown, fundada por la Compañía de Jesús (jesuitas) en Washington D.C. (Estados Unidos).
No obstante, el mayor logro profesional que gusta resaltar Gorgal es haber sido formado, durante los primeros años de esta década, por la DEA, la Policía de Nueva York y el Pentágono. Estos pergaminos lo llevaron a ser elegido como el principal especialista en seguridad del Frente Renovador. En la campaña presidencial de 2015, Sergio Massa lo anunciaba como su ministro de Seguridad en caso de resultar elegido presidente.
El ingreso a la política de Diego Gorgal fue de la mano del exagente de la SIDE durante la dictadura, Juan José Álvarez, en la Secretaría de Seguridad durante la presidencia interina de Eduardo Duhalde (2002-2003). Aquella gestión en la seguridad nacional fue la principal responsable de la Masacre de Avellaneda, donde resultaron asesinados por la Policía Bonaerense los militantes populares Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.
Gorgal también lo acompañó a Juanjo Álvarez en su paso como secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires en el gobierno de Aníbal Ibarra. Luego de la Masacre de Cromañón, Álvarez dejó su cargo y fue Gorgal quien estuvo al frente de la seguridad en la Ciudad. Es por esta razón que Gorgal en ciertos ámbitos es conocido como “Baby Cromañón”, por asumir la titularidad del área con solo 28 años y luego del crimen de 194 jóvenes.
En 2004 Gorgal escribió el libro Mano justa junto a los actuales ministro de Justicia y Derechos Humanos Germán Garavano y secretario de Seguridad Eugenio Burzaco. Los tres formaron parte del think tank protomacrista Grupo Sophia, liderado por Horacio Rodríguez Larreta.
En su libro, Gorgal, Burzaco y Garavano postulan críticas al garantismo y reivindican la consigna de “tolerancia cero” del exalcalde neoyorkino Rudolph Giuliani en pos de acabar con “el principal flagelo que es la delincuencia común”.
Previamente, en 2001 y también desde el seno del Grupo Sophia, publicó junto a María Eugenia Vidal y Eugenio Burzaco el libro Rehenes de la violencia. Allí plantean que las crisis de seguridad se resolverían con mayor presupuesto y margen de acción para las fuerzas de seguridad. Ambos trabajos son formadores y parte central del discurso y accionar del ministerio conducido hoy por Patricia Bullrich.
Más acá en el tiempo y ya en las filas del massismo, Gorgal fue elegido como el especialista en política de seguridad por el exintendente de Tigre y futuro presidente de la Cámara de Diputados. En 2017, Gorgal fue parte fundamental y necesaria de la visita del republicano reivindicador de la mano dura Giuliani a la Argentina para distintos actos con el Frente Renovador.
En febrero de este año, Gorgal participó en la redacción del proyecto de ley para un nuevo código penal presentado por el espacio liderado por Sergio Massa, como Código justo. En el mismo se proponía la baja de la imputabilidad a “la razonable edad” de los 14 años.
Muy pocas son las diferencias entre la política de seguridad desarrollada por el macrismo y las postuladas por Diego Gorgal en estudios, libros, proyectos de ley, apariciones televisivas y actos. Incluso por su participación en el Grupo Sophia, podría considerarse a Gorgal como coautor intelectual de mucho de lo realizado por Patricia Bullrich y sus subordinados durante estos cuatro años macristas. Con estos elementos, resulta muy llamativo que desde el entorno del presidente electo Alberto Fernández, lo den como nombre seguro, “porque nadie se animó a vetarlo”. | 
