Tal como lo definieron en el cabildo abierto realizado este miércoles, luego de la brutal represión que dejó decenas de heridos y al menos 8 muertos, miles marcharon hacia la capital boliviana para exigir la renuncia de la autoproclamada presidenta Áñez. En una movilización pacífica la policía lanzó una brutal represión sobre los familiares que cargaban los féretros de sus muertos.
La columna de manifestantes que bajaba desde Senkata, en El Alto, este jueves y llegaba al centro de La Paz, fue brutalmente atacada con gases lacrimógenos, que las fuerzas represivas del Gobierno de Áñez arrojaron contra las miles de personas que ingresaban con los féretros de los asesinados el martes.
La gasificación fue tan brutal que los féretros de los muertos cayeron al suelo cuando muchos de los familiares terminaron desmayados o descompuestos por el ataque.
La marcha de este jueves había sido votada por unanimidad en un multitudinario cabildo abierto que se realizó el miércoles en Senkata, luego de la brutal represión desatada por el Ejército y la Policía que dejó ocho manifestantes muertos el martes.
En ese cabildo, en el que se homenajeó a los asesinados y se repudió a las duerzas represivas, habían votado, entre otras cuestiones, marchar este jueves a la ciudad de La Paz para reclamar justicia por sus muertos, repudiar el golpe y exigir la renuncia de Jeanine Áñez.
Los miles de manifestantes habían llegado marchando y llevando en alto los féretros de los ocho asesinados en la represión del martes. Mujeres cubiertas con mantas negras y familiares de las víctimas encabezan la movilización. Los cantos piden justicia por sus muertos y repudian el golpe y a Áñez. Muchos denunciaron a los cronistas de La Izquierda Diario que acompañaban la movilización que los muertos en la represión del martes son más de los que se conocen en los medios. "No son tres, son muchos más los muertos".
Las columnas cantaban canciones reivindicando la resistencia de El Alto y el repudio a la represión.
"Nos somos masistas, no somos "terroristas" / somos El Alto y El Alto se respeta" era una de ellas. También: "Áñez, asesina / elpueblo no te quiere".
A lo largo de la avenida 6 de Marzo los vecinos portaban crespones negros y gritaban contra la autoproclamada presidenta, cabeza hoy del gobierno surgido del golpe cívico militar. Desde otros puntos de la ciudad partieron columnas para confluir con la movilización.
El cabildo de Senkata también definió reclamar por la libertad de todos los detenidos por los golpistas que intentan imponer una dictadura cívico-militar y realizar un llamado a unir a todo el país en la lucha contra el golpe de Estado.
Al mismo tiempo unas 10.000 personas están esperando, y muchas se pliegan a la marcha a medida que avanza por la avenida 6 de marzo de El Alto. Los bloqueos se han intensificado en toda la zona y el transporte ha sido paralizado.
También desde este miércoles se encuentra bloqueada de manera completa la vía hasta Senkata, en los días anteriores estaba abierto el paso y circulaba el transporte. Pero luego de la represión, otros distritos se sumaron a los bloqueos y radicalizaron las medidas. El bloqueo ahora no solo es en el Distrito 8, ayer las calles y avenidas del 1, 2 y 3 también estaban incomunicadas.
Esta radicalización de las manifestaciones en El Alto, y las demandas contra el golpe y por la renuncia de Jeanine Áñez, contrastan con la política de los parlamentarios del MAS de Evo Morales, y de la Central Obrera Boliviana (COB), que se plegaron al reconocimiento de la autoproclamada presidenta, convalidando el golpe de Estado al negociar la vía hacia elecciones con Áñez y los golpistas.
