Abajo el golpe en Bolivia: Ninguna negociación ni agenda electoral con los golpistas
Desde hace más de 10 días un golpe de Estado conmovió a nuestras familias y al conjunto del pueblo en Bolivia. Irrumpieron empresarios racistas como Luis Fernando Camacho, de la mano de las fuerzas armadas, policía y el guiño siempre cómplice de los EEUU. Entraron a la casa de gobierno con la biblia en mano y quemando las whipalas. No tardó en escucharse el grito contra el racismo: ¡La whipala se respeta, carajo! Se autoproclamó presidenta sin quórum legislativo, a la representante de la oposición y segunda vicepresidenta del Senado Jeanine Áñez. Volvimos a escuchar sus gritos desde las masivas movilizaciones: ¡Renuncia ya!
Ya hay más de 30 muertos según cifras oficiales de la Defensoría del pueblo, con brutales masacres como la de Sacaba o la de Senkata de El Alto. Pero sabemos de la tradición de nuestro pueblo. A la feroz política de persecución, asesinato, discriminación, amedrentamiento y represión a las comunidades indígenas, trabajadores y hacia las mujeres de pollera, vino la resistencia heroica. Los vimos con mucha emoción agruparse desde El Alto, en Cochabamba y en otros departamentos. ¡Viva la resistencia!
Sabemos que hay un silencio cómplice de los medios monopólicos, mientras acusan de sedición a medios formales e independientes que muestran lo que no quieren que el mundo vea: la resistencia y lucha contra el golpe. Encarcelan a médicos, enfermeros que por su voluntad asisten a los heridos en las movilizaciones. Mediante un decreto aumentan los presupuestos para equipamiento de las Fuerzas Armadas y le dan vía libre a disparar, no serán juzgados por reprimir y matar al pueblo que se manifiesta. Por eso queremos replicar su voz desde este lado y hacerla un grito ensordecedor.
¡Por el triunfo de la resistencia!
Mientras se reproducen movilizaciones masivas, bloqueos y cabildos abiertos, como la enorme marcha que vimos descender desde El Alto a La Paz con los ataúdes para exigir justicia por los ocho muertos en la planta de Senkata y la renuncia de la autoproclamada presidente Áñez que fue brutalmente reprimida, se entablan negociaciones en la que el MAS está dispuesto a aceptar el llamado a elecciones legitimando de hecho el gobierno golpista. ¡Ningún dialogo con los golpistas asesinos!
La radicalización que tiene nuestro pueblo, con las manifestaciones y las demandas contra el golpe y por la renuncia de Jeanine Áñez, contrastan enormemente con la política de los parlamentarios del MAS, y de la Central Obrera Boliviana (COB). Hoy la COB se alinea de hecho con los golpistas, necesitamos refundarla marcando la unidad entre mineros, campesinos, indígenas y pobladores de El Alto que fue la que logró defender los recursos estratégicos como los hidrocarburos expulsando a los militares de la planta de Senkata y derrotando en las calles al gobierno racista de Sánchez de Lozada.
Desde LA IZQUIERDA DIARIO BOLIVIA, donde tenemos compañeros y compañeras que buscan romper el cerco mediático, hemos logrado seguir y acompañar a nuestros hermanos que en estos convulsivos días están combatiendo. Invitamos a replicar este medio y tomarlo como propio, enviando videos y fotos, así entre todos y todas logramos tener nuestro propio canal de difusión.
Desde acá, Residentes y familiares de la comunidad boliviana en Argentina referenciados en el PTS-Frente de Izquierda estamos impulsando acciones de solidaridad con estas banderas, hemos participado del Acto Internacionalista impulsado en Ferro el fin de semana pasado y también hemos participado de todas y cada una de las marchas y queremos decirles, ¡No están solos! ¡Con nuestros muertos no se negocia! ¡Estamos por el triunfo de la resistencia! | 
