Las cuidadoras hospitalarias acompañan a los niños internados que se encuentran bajo la supervisión de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) de la provincia. En Córdoba denuncian que cobran 1.500 pesos por mes por 30 horas de trabajo, y que carecen de cobertura por accidente de trabajo. |
Desde la Izquierda Diario entrevistamos a M. que realiza esta labor hace más de un año. Nos cuenta su situación y sus reclamos.
Coméntanos ¿Cómo es su situación laboral?
Nosotras somos trabajadoras, cuidadoras de niños que están en resguardo de la SENAF, en el Neuropsiquiátrico, en la ex Casa Cuna o en el hospital provincial que nos manden. Queremos recalcar que somos trabajadoras, no voluntarias como nos quieren hacer creer el sr. Gabriel Martín del complejo Pablo Pizzurno (NdE Secretario de Niñez, Adolescencia y Familia), perteneciendo 47 de nosotras al Ministerio de Desarrollo Social.
¿Cuáles son las tareas que realizan?
Tenemos que cambiar los pañales, aspirarlos a quienes tienen traqueotomía, vaciar la bolsa de colostomía, darle de comer, sacarlos a pasear; en definitiva lo que el niño necesite como si fuésemos una enfermera. Pero nosotras no somos enfermeras y tampoco estamos capacitadas para estas tareas; no sabemos hacerlas, lo que implica que nos mandan a realizarlas poniendo en riesgo a los niños en guarda. Es una lucha constante porque nosotras solamente debemos cuidar al niño, que no se los lleve nadie -como si fuésemos un familiar- y acompañarlos ahí, en su internación, porque los pequeños se encuentran bajo la jurisdicción de la SENAF.
A partir de lo que nos comentas ¿Qué reclamos están llevando a cabo?
Nuestros reclamos centrales son: primero, que se nos reconozca como trabajadoras porque queremos cobrar un salario digno, tener la cobertura por accidente de trabajo que nos corresponde y una obra social para nosotras y para nuestros hijos. Esto nos lo vienen prometiendo y no lo cumplen. Estamos precarizadas, trabajamos 30 horas semanales, a veces con guardias de 12 horas, sin viáticos para comida y transporte, sin poder ir al baño ni tener un descanso y estando disponibles las 24 horas si somos llamadas, con niños y horarios rotativos. Y, si al niño le dan el alta, a nosotras no nos pagan más, si laburamos menos horas nos lo descuentan de los míseros $1500 que cobramos y, peor, en este momento nos están debiendo el sueldo de enero y febrero. |