“Amenazaron de muerte a mi hija Rita, a mi me apuntaron con una escopeta y a mi nieto Ulises, de 12 años, lo patearon y balearon en una pierna”, denunció la abuela del niño de 12 años asesinado por la policía en 2018.

Familiares de Facundo Ferreira, el niño de 12 años asesinado por la policía tucumana en marzo del 2018, y vecinos del barrio Juan XXIII, más conocido como La Bombilla, fueron golpeados y heridos en la noche del sábado por parte de seis efectivos del Grupo Especial de Apoyo Motortizado de la Policía de Tucumán. “Golpearon a vecinos y vecinas, entre ellos un niño, familiares de Facundo Ferreira. También dispararon balas de goma e hirieron a dos personas.Golpearon a vecinos y vecinas, entre ellos un niño, familiares de Facundo Ferreira. También dispararon balas de goma e hirieron a dos personas”, denunció la organización La Poderosa.

"Es la tercera vez que nos atacan después de la muerte de Facu. Ayer amenazaron de muerte a mi hija Rita, a mi me apuntaron con una escopeta y a mi nieto Ulises, de 12 años, lo patearon y balearon en una pierna", afirmó Mercedes Ferreira, abuela de Facundo. Malvina Gómez, tía de Facundo, denunció que “una oficial le pegó una trompada en la cara a un menor de edad y una cachetada a mi hermana Rita. A mi hermano lo golpearon con un látigo por tener una remera que decía: ’Justicia por Facu’".

"Estaban revisando la moto hasta que llegaron refuerzos y les dijeron que no nos den bola, ahí comenzaron a insultarnos. En eso llaman a la oficial femenina que vino, me agarró de los pelos, me dio una cachetada y empezaron a golpear a la gente. Ulises, mi sobrino de 12 años, le pegaron con la escopeta en la espalda. Cuando ví que cayó al piso pero porque también le habían disparado con balas de goma me asusté tanto que me orine encima. Les pedía por favor que no lo golpeen", relata por su parte Rita Ferreira, tía de Facundo.

Por el crimen del joven está acusados los policías Mauro Díaz Cáceres y Nicolás González Montes de Oca. Para la fiscalía que investiga el caso, Díaz Cáceres (autor del disparo mortal) y González Montes de Oca deben ser enjuiciados por homicidio agravado por alevosía en el abuso de la función como miembros de la fuerza policial y por la utilización de un arma de fuego en concurso ideal. El pedido de elevación a juicio se realizó en septiembre de este año. El juez Facundo Maggio definirá si acepta o no el pedido de la fiscalía. Si la defensa de los policías cuestiona el elevamiento, el expediente pasará a la Cámara de Apelaciones. Si se sortea este paso, una vez definido por sorteo el tribunal, el debate se desarrollaría el año que viene.