Este domingo la fábrica bajo gestión obrera Madygraf ubicada en el parque industrial de Garín se llenó desde temprano de equipos de fútbol femenino que llegaron con el entusiasmo típico de cualquier torneo. Los primeros comentarios de la gran mayoría de mujeres que llegaba al club por primera vez expresaban sorpresa y admiración por encontrarse con un club inmenso, con canchas de gran nivel, con espacios abiertos para que los chicos jueguen y ¡dentro de una fábrica gigante!
En esta oportunidad el club obrero de Madygraf abrió sus puertas para recibir al rededor de 70 jugadoras que se acercaron con sus hijos, familiares y amigos a competir en el torneo relámpago que organizaron las trabajadoras de allí. El objetivo fundamental era brindar a las mujeres un espacio para desarrollar este deporte en un ambiente de respeto y hacer conocido al club como un lugar en el que ellas pueden apropiarse y donde son totalmente bienvenidas. También el objetivo fue difundir las actividades que el club ofrece (como la escuela de fútbol femenino) a nuevos sectores que normalmente les cuesta encontrar lugares para realizar deportes o poder pagarlos.
Los equipos que se sumaron a esta gran jornada estaban conformados por jóvenes y mujeres trabajadoras de los barrios cercanos a la fábrica principalmente. La excepción fue el equipo San Telmo quienes viajaron desde Zona Sur y además resultaron ser las campeonas. En estas canchas, el fútbol unió jóvenes estudiantes de San Miguel, San Martín, obreras de Mondelez (ex-Kraft) junto a trabajadoras de distintas áreas y familias que encuentran en el deporte una pasión, una forma de divertirse y expresarse.
San Telmo, el equipo ganador del torneo
Al mediodía se realizó una ronda donde las compañeras Cintia e Ingrid de la gráfica bajo gestión obrera Madygraf pudieron contarles a todas las jugadoras un poco de su historia de lucha y organización. Desde la puesta en pie de la gestión obrera, la formación de su Comisión de Mujeres, el funcionamiento de la juegoteca hasta como se volvieron sujetos, empezando a luchar no por sus intereses individuales sino por los de su clase. “Cuando llegué acá vi lo que era la lucha, había que salir a luchar. Vi que había muchas personas con los mismos problemas que yo y que si no nos uníamos las mujeres no podemos avanzar y eso está en las calles” marcó Cintia.
Esa historia viva de lucha las trabajadoras la ligaron a una clase trabajadora que hoy se levanta en Chile y en Bolivia con la juventud y las mujeres jugando un rol protagónico contra un enemigo común que son los gobiernos que aplican medidas según los intereses del gran capital a costa de la vida del pueblo trabajador.
Desde la juventud del PTS-FIT hablo la compañera Daniela de la UnLU (Universidad Nacional de Luján) que expresó una profunda reivindicación a los jóvenes chilenos, que dieron los primeros pasos para desencadenar la inmensa rebelión en un contexto donde sólo se les ofrece precarización y miseria. Dio un reconocimiento especial para la cooperativa como una fábrica que abre sus puertas para la organización de los trabajadores que enfrentan los ataques que quieren imponernos.
También participó Pamela Bulacio, obrera de Mondelez (ex Kraft Terrabusi) y miembro de la agrupación Bordó del Sindicato de la alimentación. Ella contó del nuevo ataque que esta patronal multinacional quiere hacer pasar sobre operarios mediante suspensiones y reducción del salario, y destacó la unión de trabajadoras y estudiantes para torcerle el brazo a las empresas que quieran avanzar sobre nuestros derechos.
Finalmente como gesto de apoyo a la rebelión en Chile y de repudio al golpe de estado en Bolivia, las trabajadoras gráficas invitaron a todas las jugadoras presentes a sacarse una foto con carteles algo a la que todas se quisieron sumar después de escuchar atentamente cada intervención.
Jugadoras en apoyo al pueblo trabajador chileno y contra el golpe de estado
La jornada terminó con un equipo campeón pero con muchísimas ganadoras. Estas fueron las mujeres que conocieron un ámbito nuevo para desarrollar un deporte, que se fueron con nuevos interrogantes y temas para reflexionar. Saben que hay muchas mujeres más que están dando una lucha en distintos ámbitos y que si quieren sumarse y aportar a la gestión obrera en el club de Madygraf encontrarán siempre las puertas abiertas. | 
