Con una demora de dos meses -y a pocos días del recambio gubernamental el 10D- el larretismo presentó el proyecto de Presupuesto 2020 para CABA. En el texto de presentación desde el gobierno porteño remarcan que "es un presupuesto financieramente equilibrado, con superávit económico y primario, formulado con las mismas variables macroeconómicas proyectadas por el gobierno nacional: una variación de la actividad económica de 1%, un tipo de cambio promedio de $67,1 y un nivel de inflación de 34%".
En un contexto de constante encarecimiento del costo de vida, el gobierno porteño propone a través del proyecto de Presupuesto para el 2020, una modificación en la metodología para medir la tasa del "Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL)- Impuesto Inmobiliario" que se cobra por los inmuebles, cuyo pago se divide en 12 cuotas mensuales.
Hasta ahora, las subas eran anuales en base a las proyecciones de inflación. Pero este cambio en el cálculo del impuesto inmobiliario implica subas o actualizaciones mensuales y según la inflación (IPCBA elaborado por las estadísticas porteñas) correspondiente a cinco meses anteriores. En enero de 2020 el incremento del ABL será de 3,4 %, que fue la inflación del mes de agosto de 2019.
El ministro de Hacienda de la ciudad, Martín Mura declaró para Infobae que: “Decidimos actualizar no por lo que pasó sino por lo que va pasar. Si se hubiese aplicado la inflación de agosto de 2018 a julio de 2019, que es la que deberíamos haber tomado, esa cuenta daba 52% y no resistía ningún análisis aumentar eso desde enero.”
Y agregó que: “Se va actualizar de forma paulatina y no todo junto”.
Desde el gobierno porteño también aclararon que para aquellos contribuyentes que tienen pagas todas las cuotas del año anterior y antes de la fecha del vencimiento, obtendrán un descuento de 6,6% en enero de 2020. Descuento menor al que accedían en años previos que era del 10%. Para aquellos que puedan adelantar el pago del impuesto anual completo, la suba del ABL será mucho menor sólo del 15 %.
La modificación del ABL que el larretismo busca aprobar en una de las ciudades más caras del país, es otro golpe al bolsillo de los porteños. Mientras a nivel nacional de habla de pacto social y de congelamiento de salarios, el macrismo permite remarcación en los supermercados, subas de prepagas, naftas y telefonía móvil. Todo sube, la pérdida del salario realfrente a la alta inflación y la devaluación, se acerca al 18 % en los últimos 4 años.
Resta ver si esta iniciativa se oficializa en la sesión del 5 de diciembre en la Legislatura porteña.
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