Este 25 de noviembre se complieron dos años del asesinato de Rafael Nahuel, en medio de un operativo del Grupo Albatros de Prefectura en la localidad de Villa Mascardi, cerca de Bariloche.
El aniversario de aquel crimen se da en un manto de impunidad. Recordemos que en octubre la Cámara Federal de Casación Penal anuló el procesamiento del agente de Prefectura Naval Javier Pintos, quien estaba acusado penalmente de matar de un tiro por la espalda al joven mapuche de 21 años.
En una entrevista a Página 12, el abogado de la APDH Mauricio Rojas dijo que “nos preocupa que sectores judiciales estén empecinados por avalar el relato de Bullrich sobre el presunto enfrentamiento. El fallo de la sala III de Casación tomando partido por la pericia de Gendarmería fue un intento de salvar a los Albatros y convalidar la impunidad".
Este lunes se realizaron actos en Bariloche y la Ciudad de Buenos Aires. Y el martes los familiares y amigos de Rafael se movilizaron al Juzgado Federal de San Carlos de Bariloche. Allí los esperaba un fuerte operativo policial.
Tras una larga espera, los padres del joven fueron recibidos por el juez Gustavo Zapata, a quien le reclamaron que "se dicte nuevamente la prisión preventiva al prefecto Francisco Javier Pintos". La madre de Rafa aseguró a los medios que "el asesino Pintos tiene que estar preso. Ese hombre puede volver a matar, es injusto lo que están haciendo, que le saquen el uniforme. La vida de mi hijo no me la van a devolver. Pero yo voy a seguir exigiendo que le den perpetua al asesino. No voy a descansar hasta no ver preso al asesino de Rafita”.
La impunidad que sufre la familia y la comunidad mapuche es la misma que vienen denunciando desde que comenzó el caso. Pese a las evidencias en las que se apoyaron los jueces de Roca para procesar a Pintos a principios de este año, la decisión de la Cámara de Casación que lo favoreció se apoya en una pericia de Gendarmería, una fuerza que está al mando de Patricia Bullrich. La ministra, en una de las provocaciones a que nos tiene acostumbrados, festejó aquel fallo como si se tratara de un hecho de justicia.
En el operativo el grupo especial de la Prefectura disparó más de 200 veces, con fusiles y armas de guerra, contra los jóvenes desarmados. En esa situación Rafa recibió un disparo por la espalda.
El hecho ocurrió el mismo día que comenzaba el velatorio de Santiago Maldonado, otro de los jóvenes que murió en manos de las fuerzas represivas del gobierno de Macri y apoyando la causa del pueblo mapuche. | 
