Este jueves el Instituto de Medicina Legal colombiano reveló el reporte de necropsia del cuerpo de Dilan Cruz, quien falleció el lunes por el impacto de un proyectil disparado por un miembro del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD), un cuerpo especial de la policía.
Según el dictamen del Instituto, que depende de la Fiscalia General de la Nación, se encontró que el joven estudiante murió por el impacto de municiones ‘bean bag’, que contienen perdigones de plomo. Según esa entidad, la muerte de Dilan Cruz se debe catalogar como un homicidio.
“Los hallazgos de necropsia permiten afirmar que la muerte del joven es secundaria al trauma cráneo-encefálico penetrante; ocasionado por munición de impacto, disparado por arma de fuego; lo cual ocasiona severos e irreversibles daños a nivel del encéfalo”.
El dictamen no hace más que confirmar lo que miles de jóvenes denunciaron en las calles, tras la salvaje represión de los últimos días, cuando uno de los cantos centrales es el de "Dilan no murió fue asesinado por las fuerzas de la represión".
Dilan, un estudiante que participaba de una marcha el sábado en el tercer día de la jornada histórica que había vivido el país, fue alcanzado por un disparo policial. El momento fue captado en videos, y se desarrolló justo cuando un pelotón del temido ESMAD, reprime salvajemente para impedir que una marcha llegara al centro de la ciudad, específicamente a la Plaza Bolívar, el centro político del país.
El joven de 18 años, quien se graduaría de bachiller esta semana, falleció en la noche de este lunes luego de que miembros de la Defensa Civil prestaron los primeros auxilios, lo reanimaron hasta que llegó la ambulancia y fue trasladado al Hospital Universitario San Ignacio, donde permaneció durante dos días y finalmente falleció.
Hipócritamente Iván Duque dijo "lamentar" el hecho. Pero no se trató de un exceso, es todo un accionar de un arsenal represivo que se preparó y organizó días antes de la jornada del paro nacional y movilizaciones, que llegó a incluir en cierre de fronteras y la alerta máxima en el Ejército, cuyos integrantes tuvieron la orden acuartelarse.
La muerte del joven ya se ha convertido en una crisis política importante. La Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de la ONU pidió a la Fiscalía que se aclaren las responsabilidades por la muerte del joven. "No debe haber impunidad", señaló en un mensaje publicado en redes sociales. |