La ola de protestas desatada en Colombia a partir del llamado al paro nacional por organizaciones sindicales, movimientos sociales, estudiantiles, etc., el pasado 21 de noviembre, ha sido brutalmente reprimida por el gobierno de Iván Duque, quien se asestó ya la vida de algunos jóvenes y ha dejado a cientos de heridos en todo el país.
Además, en muchos lugares han sido detenidas centenas de personas por el simple hecho de manifestar, tal como fue el caso de la semana pasada en los campamentos en Medellín en donde a horas de madrugada se llegó a reprimir a los organizados.
Así mismo el pasado 26 de noviembre murió el joven Dilan Cruz, habiendo ingresado en estado crítico a una Unidad de Cuidados Intensivos, después de haber sido herido fatalmente por el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) al recibir un impacto directo en la cabeza utilizando un arma de carácter letal, es decir, de causar muerte.
El ESMAD ha sido utilizado como grupo represivo por parte de Duque, asimilando la situación que viven en Chile con represión generalizada, asesinatos de por medio y muchos que han perdido la vista a causa de los perdigones o los más de 70 muertos que van en Haití debido a la dura represión de ambos gobiernos.
Ante la pérdida de la vida del joven Dilan, que ya le dio la vuelta al mundo y que ha logrado evidenciar en toda América al asesino de Duque, se ha cuestionado el uso de dichas armas para contener las protestas sociales. Pero a eso al Gobierno lo tiene sin cuidado, así frente a ello, el director General de la Policía Nacional, el General Óscar Artehortúa declaró:
Hemos presentado durante las últimas horas las normas que le concede la potestad a grupos especializados y entrenados para respetar el derecho internacional humanitario a que utilicen estas armas, habría que solicitarle a estas organizaciones internacionales y nacionales que modifique sus protocolos y autorizaciones que se le ha dado a la institución y a las de otros países.
Tras estas palabras, este encargado de Duque para realizar las represiones masivas en toda Colombia y que lleva en su cuenta varios asesinatos de manifestantes, evidencia que se pretende mantener la represión, así como el uso de armas letales como las utilizadas para asesinar a Dilan, y por tanto la enorme posibilidad de pérdidas mortales en las protestas.
El Gobierno de Duque avalado por el imperialismo estadounidense, hace oído sordo a las demandas del pueblo colombiano, que incluso le exigen la disolución del ESMAD, y que se mantendrá bajo la línea de defender los intereses de los poderosos tratando de someter por la fuerza las demandas sociales en contra del paquetazo.
El arma utilizada por el ESMAD que le quitó la vida a Dilan Cruz, es una escopeta calibre 12 utilizando proyectiles con contienen múltiples perdigones de plomo con alta capacidad de causar muerte. Más que nunca hay que denunciar al Gobierno represor y asesino de Duque, que no contento aún con tener en su cuenta la vida de varios jóvenes en pocos días, reafirma el uso de armas letales contra las personas que salen a protestar fortaleciendo incluso al criminal Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD).
Desgraciadamente, sectores del llamado Comité del Paro Nacional, en lugar de fortalecer la lucha contra el paquetazo y pararle la mano al asesino de Duque, lo que hacen es participar de “mesas de diálogo” de donde no saldrá nada favorable a los trabajadores.
El pueblo de Colombia ha mostrado capacidad de lucha y movilización, se trata de no darle tregua al Gobierno y preparar el camino a la huelga general hasta que caiga Duque y todo su régimen antiobrero y represivo.
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