Foto: gentileza Comité UCR, encuentro en 2015 entre Gerardo Morales y Sergio Massa en el Hotel "Altos de La Viña" cuando el candidato a Gobernador apostaba por el referente del Frente Renovador como candidato a Presidente antes de la convención radical en Gualeguaychú.
Editorial en Pateando El Tablero, miércoles de 13 a 15 hs en Jujuy FM 101.7
- En días de traspasos de gobiernos y recambio del personal político del Estado, en la provincia el Gobernador anunció mediante un spot lo que sería su balance de gestión de los primeros cuatro años de gobierno. En un minuto sintetiza en dos frases lo que considera sus logros, la “paz” y, el “cambio” en la matriz productiva. El gran retroceso social producto de una crisis que provocó su Presidente está ausente del breve relato. A esta altura nada nuevo se podría decir, pero también otra forma de verlo es como un adelanto de un futuro que solo tiene un pasado nada promisorio para ofrecer, siempre que lo miremos de acuerdo a las aspiraciones de las mayorías.
- “Recuperamos la paz”, un slogan con el cual el Gobernador se pretende ubicar como el garante de una especie de nuevo “contrato social”, aunque lejos de lo que profesa la tradición liberal, el mismo fue realizado a punta de pistola y con la Justicia persiguiendo a los opositores con causas sobre quienes lo desafíen en la calle. El fortalecimiento del aparato represivo del Estado por la vía del código contravencional y una mayoría propia en el Superior Tribunal, no pudo lograrlo sin la colaboración del personal político del partido justicialista, como también el control de la calle fue gracias a su ramal sindical y social que evitaron que la bronca por los ataques a las maestras, profesores, estatales, azucareros, colectiveros, mineros y empleados de comercio como los desocupados y precarizados, se transforme en una fuerza activa ganando las calles. Detrás de la contención del garrote y la tregua de las direcciones de masas, está una poderosa clase trabajadora, ocupada y desocupada, que tiene tradición de lucha contra el régimen partidista. La protesta de maestras y profesores rodeando la Legislatura y repudiando a los legisladores en rechazo de la grilla de puntaje lo volvió a ratificar. ¿Cuánto tiempo más podrán seguir conteniendo la bronca por el ajuste? Es algo que no tiene fecha pero si encuentra en el retorno de la lucha de clases en la región una preocupante amenaza para los poderosos.
- Pero “la paz” conquistada tiene también el correlato de darle confianza a los empresarios que si bien no vinieron en manada a invertir en la provincia, como tampoco hubo lluvia de inversiones en el país, cuentan con el mensaje del Gobernador que se ubica como garante de sus negocios y el disciplinamiento Estatal sobre los trabajadores. El caso de La Esperanza lo atestigua, despidos, represión, encarcelamientos, quita de derechos para que un empresario “haga su américa” recibiendo un ingenio a precio de remate. En este sección del relato entra en escena el denominado “cambio" en la matriz productiva, mucho nombre para tan poco resultado, aunque si se lo mira desde nichos de alta rentabilidad como el litio o los tradicionales (azúcar, tabaco o minería) la matriz conservada con algunas incorporaciones tiene a los grandes ganadores de pie. Tal vez, el Parque Solar Cauchari en la foto muestre algo nuevo, aunque por el momento lo que deja es una pesada cargada de deuda que las alicaídas arcas fiscales tendrán que afrontar a partir de la segunda mitad del nuevo mandato de Gerardo Morales. El mundo con el agotamiento del neoliberalismo, las tensiones entre China y Estados Unidos, la baja llegada de inversiones a América Latina, no parece ser muy amistoso para una oleada inversora y, ante esto, no hay grandes novedades más que continuar explotando Vaca Muerta como adelanta el nuevo gobierno nacional, una suerte de espejo donde se proyecta la minería del litio en la provincia mostrando más continuidades que la posibilidad de un ciclo virtuoso de crecimiento y desarrollo tal como les gusta titular a los economistas del establishment.
- “Le tiraría 20 ideas para que hagamos cosas” dijo el Gobernador, rodeado de industriales de la UIA, respecto a sus intenciones para con Alberto Fernández. Entre ellas más facilidades fiscales a las multinacionales mineras, a las grandes empresas con rebaja en el gas, pero por otro lado, aceptando el presupuesto 2020 que acaban de votar sus legisladores y los del PJ donde se deja el 77 % de los recursos destinados a pagar salarios que van a volver a perder frente a la inflación y millonarios fondos para los grupos más concentrados del poder económico de la provincia. Nada nuevo en sus ideas.
- Por último, en una entrevista de La Izquierda Diario al periodista de La Nación, Carlos Pagni, este afirmó que para Macri los radicales eran muy parecidos a los peronistas y que el PRO era en realidad un partido de los empresarios guiados por la racionalidad de la empresa. Algo que fracasó y que a su modo intuyó Morales. Por eso buscó obtener de su sociedad con Cambiemos ventajas para hacer negocios desde el Estado y tener vía libre en el endeudamiento; pero también supo que sin una “pata peronista” como la de los renovadores de Haquim y Sergio Massa –una rama del justicialismo que contó con el apoyo del mismo Alberto Fernández, en el armado original- hubiese sido y parece que lo será, cada vez más, imposible garantizar elecciones y la gobernabilidad. Esta parte de la realidad no está incluida en este breve relato del poder, aunque es algo que se nutre del bipartidismo que incluye al resto del Partido Justicialista, sin el cual los dueños de la provincia no podrían ejercer su propio gobierno y multiplicar sus negocios. Con la continuidad del Gobernador y el recambio en la Presidencia en Jujuy tenemos como en todo el país la tarea de preparar una fuerza política y social independiente que defienda un programa anticapitalista que gane fuerza y sea capaz de pelear por un nuevo orden de cosas.
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