Carabineros sostiene que solo hay 376 heridos por perdigones, mientras que las denuncias superan los 1000 heridos, incluyendo los casi 300 que han perdido un globo ocular o su visión completa debido a la clara intención de disparar directo a los ojos.
En ese sentido, el cuestionado informe de Carabineros, niega descaradamente las denuncias por abusos y tortura sexual en comisarías, que incluyen desnudamientos forzados y violaciones, indicando que "no hay elemento alguno para sostener la credibilidad de esas denuncias".
José Miguel Vivanco, director ejecutivo de Human Rights Watch (en América Latina), se refirió al informe declarando: "Espero que esta declaración de Carabineros, que no está fundada y es un serio error, no refleje la posición de las autoridades de Gobierno, porque esa no fue mi experiencia cuando estuve en Santiago", expresó.
Vivanco, quien ayer calificó de "sorprendentes" los cuestionamientos que realizó la institución, recalcó este viernes que las cifras de lesionados que aparece en el informe corresponde a la entregada por el Ministerio de Salud, "esa fuente es oficial".
A pesar de la declaración de Vivanco, Carabineros de Chile tiene todo el respaldo político y económico del gobierno, como también el apoyo de sus altos mandos que en todo este proceso no han sido juzgados por las constantes golpizas, detenciones arbitrarias, abusos sexuales y torturas que han cometido contra quienes se manifiestan. | 
