Las manifestaciones sociales suman y siguen. El descontento no da muestras de poder ser contenido por ninguna de las autoridades. Ni siquiera asoman “soluciones parche” en el horizonte. Lo único que ofrece el gobierno de Sebastián Piñera es su conocida receta de represión.
En declaraciones del subsecretario del interior Rodrigo Ubilla, el gobierno planea adquirir “disuasivos acústicos” con el fin de dotar a carabineros de aún más armas para reprimir la protesta social.
Rápidamente, la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad de Valparaíso y el Departamento de Fonoaudiología de la Universidad de Chile, salieron a manifestar su rechazo por la adquisición y posible uso de estas armas hacia la población.
La declaración pública plantea, entre otras cosas, que “estas armas sónicas emiten sonidos sobre los niveles permitidos o considerados seguros, los que generan severos daños en la audición de las personas expuestas”, incluyendo la eventual “pérdida auditiva irreversible”.
A continuación, adjuntamos la declaración de manera íntegra.
|