El sábado 7 de diciembre ,en la Plaza Hidalgo de Matamoros Tamaulipas, se concentraron alrededor de un millar de obreras y obreros del SNITIS 20/32.
En respuesta a la convocatoria hecha por Susana Prieto Terrazas, obreras y obreros del movimiento obrero matamorense 20/32, acudieron para denunciar que la respuesta ante su demanda de democracia sindical y mejores salarios ha sido la represión.
Para reafirmar su repudio a la represión sufrida por parte de golpeadores de Jesús Mendoza y uno de los secretarios del STIPME, este sábado 7 de diciembre se movilizaron en la plaza principal de Matamoros.
A partir de la lucha del 20/32 es sabido que entre el repudio generalizado que tuvieron los dirigentes de los sindicatos industriales afiliados a la CTM, es Jesús Mendoza Reyes el más odiado entre las y los obreros. El Sindicato de Trabajadores Industriales en Plantas Maquiladoras y Ensambladoras (STIPME) es apenas el segundo sindicato más importante por detrás del Sindicato de Jornaleros y Obreros Industriales de la Industria Maquiladora (SJOIIM) dirigido por Juan Villafuerte. A lo largo de este año 2019, este dirigente sindical se mostró como la cara más brutal del
charrismo sindical en Tamaulipas.
Tradición sindicalista y nuevas luchas obreras
El SJOIIM fue un sindicato que en los años 80s e inicios de los años 90s del siglo XX, llegó a tener más de 60 mil afiliados, en su mayoría obreras mujeres. Las organizaciones sindicales de aquella época se forjaron a base de huelgas y duras luchas que, contradictoriamente, fueron encumbrando a dirigentes charros que se enriquecieron a costa de la sobre explotación de una clase obrera muy castigada largos años. Es en ese contexto que se logró la jornada de 40 horas a la semana y un salario diferencial en la franja fronteriza en los albores del TLC.
En el sexenio de Salinas de Gortari, ante las disputas con el histórico dirigente del SJOIIM, Agapito González, al que en ese sexenio se llegó a encarcelar mediante acusaciones orquestadas, surgió el STIPME. Desde sus orígenes este sindicato fue respaldado por la línea más dura de la CTM, pensado para dividir al movimiento obrero de Matamoros y como un aliado de las empresas para pactar sueldos miserables y contratos más precarios. Dirigido más de una década por Leocadio Mendoza, el hermano del actual secretario general y destituido por su alcoholismo, llegó a acordar un salario semanal de menos de $400 en 2002 en la empresa Milwakee Tools.
El estallido del movimiento 20/32 es la expresión generalizada de una tradición de lucha sindical del movimiento obrero matamorense. En voz de la doctora Cirila Quintero del COLEF, este batallon del movimiento obrero mexicano contiene una particularidad única en el país desde la instalación de la industria maquiladora.
Durante muchos años esta experiencia de lucha obrera ha sido pervertida por direcciones sindicales que controlan esta voluntad de lucha para que no se rebasen los límites de la conciencia economicista y reivindicativa.
A casi un año del surgimiento de la oleada de huelgas y paros del 20/32, es fundamental que la postura política del SNITIS 20/32, ante la represión y ataques del charrismo en Matamoros, busque la unidad y la alianza con aquellos sectores que se dicen democráticos y combativos a nivel local y nacional. La más amplia unidad para enfrentar la represión y el impulso de la organización desde la base obrera en las plantas maquiladoras es clave para prepararse para las batallas que tienen las y los obreros matamorenses por delante. | 
