Parece descartado un acuerdo para antes de fin de año entre el PSOE y ERC que permita desatascar la investidura y dar el pistoletazo de salida a una nueva legislatura. Aunque todavía hay tal incertidumbre, desde ERC y PSOE se muestran más optimistas, especialmente en las últimas donde incluso se han reunido en secreto,
“Existen avances, entre ellos en la definición de los instrumentos necesarios para encauzar el conflicto político sobre el futuro de Cataluña”, señala el comunicado conjunto emitido este martes por ERC y el PSOE.
Aunque son muchos los factores que siguen generando incertidumbre sobre el avance de las negociaciones, especialmente el referente a la clasificación de los presos políticos que debe hacerse en breve, dónde jugarán un papel clave tanto la Generalitat a través de la Consellería de Justicia, como Moncloa a través de la Fiscalía.
A pesar de que desde ambos lados se está actuando con extremas precauciones, ERC se encuentra sumida en su particular disputa con Junts Per Catalunya (JxCat), mientras que Pedro Sánchez recibe “fuego amigo” de los barones del PSOE.
El más enérgico ha sido el presidente de Aragón, Javier Lambán, que ha definido a ERC como un partido “indeseable para la gobernabilidad” del Estado español. Lambán además no ha perdido la oportunidad para lanzarse con el PSC, acusándolo de buscar “definir a Catalunya como una nación” ya en los últimos Congresos del partido.
El presidente de Aragón ha insistido en que “yo no compartiría en modo alguno que desde el ámbito de la socialdemocracia nadie se planteara constituir naciones con consecuencias jurídicas o políticas en el marco de un país, España, que tiene una Constitución magnífica, envidiable”.
Las esperanzas del Lambán, al igual que el manchego Emiliano García-Page, pasan por un acuerdo con Ciudadanos y esperan que la próxima reunión, aún sin fechas, de Pedro Sánchez con Inés Arrimadas favorezca a esta opción.
Las posiciones de Lambán o Emiliano García-Page, sin embargo, no muestran una variante “más reaccionaria” del PSOE en comparación con Pedro Sánchez. Son la voz profunda de un partido social liberal y defensor a ultranza del reaccionario régimen imperialista español, del cual Sánchez es su líder.
Solo hace falta echar la mirada atrás un mes para ver a Sánchez en televisión compitiendo con el Partido Popular de Casado y la ultraderecha de Vox en ver quién planteaba las políticas más reaccionarias contra Catalunya, sin olvidar el aval al 155, la continua represión contra activistas, etc.
Sánchez, Lambán, García-Page y el resto beben de la misma fuente, y del mismo modo que en campaña el líder socialista azuzó el anticatalanismo más retrogrado, hoy lo siguen haciendo los barones porque ven rédito político.
No existen dos PSOE, más allá del intento permanente de blanqueo por parte de Unidas Podemos y sus socios Izquierda Unida. El PSOE monárquico, defensor de la unidad de España, de las políticas imperialistas, de las reformas laborales o de los EREs, es el de Felipe González, el de Zapatero, el de Lambán y el resto de barones, y sí, también el de Pedro Sánchez. | 
