Según pudo averiguar este medio, el informe pericial llegó esta mañana a la UFI N°1 de La Plata a cargo de Ana Medina, quien sorpresivamente se encuentra de licencia hasta el lunes próximo.
El informe asegura que el cura Eduardo Lorenzo tiene una “personalidad con características de manipulación, elevado autocentramiento y egocentrismo. Una organización psíquica compleja, presentación obsesiva de imagen grandilocuente de sí que encubre una estructura psicopática perversa”.
Vale decir que el hecho de tener rasgos psicopáticos y perversos, lejos de colocarlo en un lugar de inimputabilidad o algún otro atenuante, lo configura como un victimario totalmente consciente de sus actos y de las consecuencias de los mismos. De allí que estas pericias lo compliquen mucho más de lo que ya lo habían hecho los testimonios directos de sus víctimas.
El informe psicológico de la Oficina Pericial Forense de la provincia de Buenos Aires fue realizado por las peritos Ayelen Rodríguez, Verónica Acevedo y Paula Lambertini. Y era la prueba que desde el Poder Judicial aseguraban estar esperando para que tanto la Fiscalía como la jueza de Garantías Marcela Garmendia dictaminen el procesamiento y la inmediata prisión preventiva del acusado. Un reclamo, además, ya solicitado por las querellas en varias oportunidades.
El excapellán del Servicio Penitenciario Bonaerense está denunciado por múltiples abusos sexuales con acceso carnal y corrupción de menores por al menos cinco víctimas que sufrieron sus tortuosas violaciones en diferentes épocas, que van entre 1990 y 2008.
Si bien los testimonios de los denunciantes y de varios testigos (incluyendo curas) daban sobrados fundamentos para que Lorenzo esté preso y sea juzgado a la brevedad, tanto Medina como Garmendia se amparaban en la necesaria pericia psicológica sobre el cura. Ahora, no tienen más excusas.
Así, las querellas y sus abogados aguardan una definición urgente, buscando a su vez evitar la posibilidad más que cierta de que Lorenzo se fugue, sea por su cuenta o ayudado por el Arzobispado de La Plata que viene haciendo de todo para protegerlo y encubrirlo.
Al enterarse de los resultados, el abogado de la querella Juan Pablo Gallego señaló que el informe pericial es “lapidario y confirma el cuadro probatorio que pesa sobre el cura Lorenzo”.
Con respecto a la solicitud de detención, Gallego apuntó que “se dan todos los riesgos procesales que el Código Penal consigna para la detención de un imputado. Ha existido un sistemático entorpecimiento probatorio, intimidaciones a víctimas y testigos y la pena en expectativa es de no menos de 25 años de prisión”. |