Este martes, López Obrador presentó ante la prensa un informe en materia de seguridad pública. Durante el discurso introductorio, aprovechó para reivindicar la creación de la Guardia Nacional como parte de la estrategia de seguridad de su administración. Habló sobre la lucha contra la impunidad y, refiriéndose a la Policía Federal, la corrupción, que también forma parte del discurso de la 4T.
Alfonso Durazo, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), presentó cifras oficiales sobre incidencia delictiva (algunos de 2018) y sobre asesinatos. Al respecto, Durazo buscó inútilmente de matizar cifras que, lejos de disminuir, continúan a la alza.
Según cifras oficiales, la entidad con más homicidios son Guanajuato, Baja California y la Ciudad de México. Esta última, además, tiene un excedente de policías respecto a estándares internacionales.
Luis Cresencio Sandoval, Secretario de la Defensa Nacional, por su parte, reportó cifras de agresiones contra las fuerzas armadas y de drogas aseguradas.
Con relación a la detención de Genaro García Luna y los señalamientos hacia elementos de la Secretaría de Marina, el almirante Rafael Ojeda Durán negó que hubiera "indicios" de esta colaboración. Acorralado por la prensa, Ojeda Durán respondió a la defensiva negando que se hubiera trabajado con el ex secretario de Seguridad Pública; Obrador tuvo que intervenir diciendo que la situación "ya se había calentado".
Luis Rodríguez Bucio, comandante de la Guardia Nacional y recientemente también implicado en el caso García Luna, presentó un informe sobre el despliegue de esta corporación por el país, así como del reclutamiento de personal para integrar sus filas.
Durante este informe poco se habló de las denuncias que acumulan las fuerzas armadas por violaciones graves a los Derechos Humanos. Tan sólo en los primeros tres meses de 2019, las denuncias ascendieron a 71.
Tampoco se mencionó la labor de la Guardia Nacional en tareas de control migratorio. Es al frente de ésta labor que la Guardia Nacional continúa montando redadas en contra de migrantes y hostigando albergues, según denuncian activistas y responsables de Casas de migrantes como la de Tlaxcala. | 
