Algunas oficinas del organismo situado en Roca 609 se vienen reuniendo para llevar adelante el reclamo ante el nuevo director del Instituto Marco Lavagna, que suma otro problema más para resolver además de los bajos salarios y la precarización de las y los trabajadores
Desde fines de noviembre nos encontramos trabajando en condiciones insalubres en el edificio. La presencia de ratas y de heces en las oficinas del IPC primero, y luego en Poblacionales nos puso en estado de alerta. Las autoridades respondieron a regañadientes dando asueto al sector afectado, pero sin dar una respuesta integral que ataque de fondo la situación. Se realizaron inspecciones oculares con las autoridades verificando existencia de heces en casi todo el edificio.
Los trabajadores venimos exigiendo que se tomen medidas profundas y que ataquen el problema de raíz aunque implique cerrar el instituto por unos días. Por supuesto, ni la anterior gestión de Todesca ni la del recién asumido Marco Lavagna quiere perder un día de trabajo a costa de la salud de los trabajadores. La empresa que se encarga de la desratización les echaba la culpa a los trabajadores de ser sucios y no mantener la limpieza y nada decía de las condiciones en las que teníamos que trabajar. Se logra un incremento en la limpieza y se plantea un nuevo plan de desinfección. El problema es que es muy difícil saber la magnitud de la plaga con los trabajares dentro del edificio. No tenemos confianza de que funcione. La única forma real de terminar con la plaga es con los trabajadores fuera del edificio, asueto por 4 días y desratización continua.
Ante esto, los Delegados de ATE convocaron a la CYMAT (Condiciones y medio ambiente de trabajo) para resolver el tema. Los trabajadores del tercer piso se reunieron el viernes pasado para discutir que hacer, se juntaron compañeros de las distintas oficinas, y decidieron exigir a las autoridades una medida eficaz que extermine la plaga. Hasta ahora no tuvimos respuesta satisfactoria, solo parches que generan malestar entre los trabajadores.
Porque la realidad es que en vez de desratizar el edificio como se debería, presionan a los trabajadores de limpieza constantemente. Sector que además, es el más precarizado de todo el organismo.
Como siempre los trabajadores somos los últimos orejones del tarro. No les importa nuestra salud, ni las condiciones en las que tenemos que trabajar. Trabajamos cobrando salarios bajos, con contratos precarios y entre ratas. La nueva gestión tampoco está a la altura de las circunstancias, los trabajadores no podemos aceptar este maltrato. Los compañeros del 3° comenzaron a organizarse, esperemos que esto se expanda a todos los sectores y podamos trabajar en condiciones dignas.
Como lista Magenta /Marrón e independientes, ponemos todos nuestros recursos a disposición para llevar adelante la pelea junto a las y los trabajadores del Instituto para que podamos trabajar en condiciones dignas.