El Gobierno volvió a los mercados, tras colocar 1.415 millones de dólares en BONAR 24 a una tasa elevada de 8,956 % en el mercado financiero local. Ante las críticas, el titular del palacio de Hacienda declaró que "deben estar bastante calentitos, porque la emisión se hizo sin los bancos y se perdieron la comisión que además le sacan a los países emergentes, los países que no son de altos niveles de ingresos, y los medios locales se hacen eco de ese enojo". El ministro agregó que "se había instalado que por la pelea con los buitres no teníamos acceso al mercado de crédito internacional de bonos. Por el contrario, fuimos a buscar 500 millones de dólares y las ofertas fueron por aproximadamente 1900 millones y se terminó aceptando por el triple, y las ofertas fueron por el cuádruple".
La subasta lanzada recibió ofertas por 1.878,7 millones de dólares, 3,76 veces por encima del monto original del llamado, que era de 500 millones. El precio de corte fue fijado por la Secretaría de Finanzas en 103 dólares por cada 100 dólares de valor nominal.
El Gobierno realizó esta colocación enfocada en la plaza doméstica para evitar que la emisión quede alcanzada por la cláusula pari passu que motivó el fallo del juez de Nueva York Thomas Griesa a favor de los holdouts. Estos fondos intentarán demostrar que los BONAR 24 deben ser considerados como deuda externa y así quedar a merced del bloqueo impuesto por Griesa.
Como señalamos en La Izquierda Diario el resultado de la colocación de Bonar 2024 demuestra una gran confianza de los especuladores en los pagadores seriales y muestra que el relato del desendeudamiento queda cada vez más devaluado.
Fuente: DyN | 
