Fotografía: EFE
"La Alta Representante está invitada a iniciar inmediatamente los preparativos para una posible operación de seguridad y defensa a este efecto, de acuerdo con la ley internacional", señalan los líderes comunitarios en el borrador de su declaración que será aprobada este jueves.
"Nos comprometemos a emprender esfuerzos sistemáticos para identificar, capturar y destruir las embarcaciones antes de que sean usadas por los traficantes", añade el documento.
Los Veintiocho estudiarán en su encuentro, convocado de urgencia tras la muerte de más de mil inmigrantes en las últimas semanas en el Mediterráneo, las modalidades que puede adoptar esta misión, que tendrá un carácter civil y militar similar al de la operación "Atalanta", que se puso en marcha para combatir la piratería en el Índico.
Fuentes comunitarias explicaron que los aspectos militares de la misión serán “muy limitados”, y tendrán más que ver con cuestiones de inteligencia, y adelantaron que en función del alcance que se decida dar a esta operación se requerirá o no un mandato de Naciones Unidas para ponerla en marcha.
"Se están considerando muchos aspectos legales sobre las modalidades", dijeron las fuentes, que aseguraron que no se espera que todas estas cuestiones del alcance queden claras ya mañana.
Los Veintiocho se comprometen, por otro lado, a "como mínimo duplicar" la dotación de las operaciones europeas de vigilancia marítima "Tritón" y "Poseidón" para los años 2015 y 2016, y a reforzar el número de recursos, para que puedan aumentar las posibilidades de búsqueda y rescate, pero "dentro del mandato de Frontex".
"El mandato de Frontex es el control de fronteras y eso no va a cambiar", subrayaron fuentes europeas, que aclararon que aún así dotar de más medios a "Tritón" y "Poseidón" permitiría llevar a cabo más acciones de búsqueda y salvamento en aplicación de la llamada "ley del mar", que obliga a ofrecer rescate.
Los líderes europeos también debatirán cómo gestionar entre los diferentes países el reasentamiento de personas que se ha considerado que tienen derecho a recibir asilo, que ahora se concentra en unos pocos países de la UE.
En concreto, proponen establecer un "proyecto piloto voluntario" sobre reasentamiento, que ofrezca "al menos 5.000 plazas" para personas con derecho a asilo, lo que significa una cantidad ínfima en relación a la cantidad de solicitudes que aumenta cada año.
La ONU ha pedido a la UE que acoja a 135.000 refugiados procedentes de Siria, por ejemplo, pero hasta ahora el bloque comunitario sólo ha ofrecido un total de 36.000 plazas.
La crisis de los refugiados, que se ha agravado en los últimos años con los conflictos y guerras en Siria y Libia y el impacto de la crisis económica, ha llevado a millones de personas a desplazamientos forzados, abandonando sus países y sus hogares.
Pero la mayoría de los refugiados terminan en los países más cercanos a los lugares de conflicto, en condiciones muy precarias. Europa no acoge más que a una minoría de los refugiados y los solicitantes de asilo.
Por el contrario, lo que ha hecho Europa es reforzar las leyes anti-inmigrantes, xenófobas y represivas, para limitar el ingreso. Esta es la causa de que la mayoría de los migrantes tengan que recurrir a las redes de tráfico de personas, que los hacinan en embarcaciones inseguras.
Los mandatarios europeos resolverán también cuánto subir la ayuda de emergencia a los Estados que tienen una mayor presión migratoria, como Italia. Está en discusión una medida que llevaría a la “redistribución de personas” que llegan a las costas europeas hasta que se decida si tienen derecho a recibir asilo.
Esta “ayuda de emergencia” sería una excepción permitida al reglamento de Dublín, que establece que el país que debe hacerse cargo de la solicitud de asilo es el primero por el que entraron los demandantes a la UE, por lo que no obligaría a modificar la normativa, indicaron fuentes comunitarias.
La muerte de más de mil inmigrantes en una semana provocó una verdadera conmoción en Europa y llevó a que se convoque esta cumbre de emergencia. Pero las medidas que proponen no apuntan en absoluto a dar respuesta a esta grave crisis social, sino a reforzar los “controles” y los obstáculos para atravesar el Mediterráneo. | 
