Dentro de ese contexto fraternidad correana se planteó la situación en la que fui agredido por mi supervisor, y, después de denunciar dicha agresión, fui despedido bajo el art 160, por “insultos a mi jefatura”… la misma que me ahorcó.
Si bien, como candidato delegado provincial del Sindicato de Trabajadores de Correos de Chile por Antofagasta, viví esta brutal agresión por parte de las jefaturas, esta situación pudo haber sido vivida por cualquier trabajador de correos.
Si no ponemos un alto a estas situaciones se seguirán viviendo en una empresa como Correos en la cual constantemente somos hostigados por nuestra jefaturas en distintos niveles. Siendo sometidos a un trabajo totalmente precario, con bajos sueldos, siendo amedrentados y amenazados si levantamos la voz.
Por esto mismo recalcamos la necesidad de la unidad en las filas de los trabajadores, rompiendo esa falsa barrera que nos imponen las jefaturas entre distintas áreas de trabajo, y cómo el apoyo entre nosotros mismos es el único camino para fortalecer a las y los trabajadores y poner freno al abuso empresarial, los colegas manifestaron el apoyo a la lucha que llevamos adelante por la reincorporación. |