Un gran dolor y rabia azota a Valparaíso. En medio de las festividades navideñas, un gran incendio forestal se extendió por el Cerro Rocuant de Valparaíso, afectando principalmente a los sectores más pobres de Cuesta Colorada y La Isla.
Más de 120 casas ya habrían sido afectadas durante el siniestro, desplegándose un plan de respuesta y evacuación hacia los vecinos. Bomberos y voluntarios combaten las llamas, que una vez más tiñen de impotencia a la ciudad puerto.
Por su parte, el cuestionado Intendente de la Región, Jorge Martínez, ha señalado que por la extensión del incendio, varias casas verán suspendido el servicio de luz, debido a las torres y líneas de alta tensión que cruzan al sector.
A su vez, se aplicará un plan protocolar, debido a los problemas que pueda ocasionar en servicios hospitalarios y de salud, frente a la suspensión del servicio eléctrico.
Los incendios acontecidos en el sector aledaño al Camino La Pólvora y al Cerro Rocuant, no son algo casual. Es sabido que en la gran mayoría de estas situaciones, empresas y magnates de la industria forestal e inmobiliaria son los más interesados en la propagación de estos incendios que golpean de manera brutal a las familias más pobres de Valparaíso.
Ante la crisis habitacional, Valparaíso necesita urgente un plan de emergencia que dé una respuesta concreta a las miles de familias que se encuentran en las peores condiciones. Para eso será necesario atacar las ganancias de los grandes empresarios, empezando por los de la industria forestal e inmobiliaria cuyos intereses están abiertamente reñidos con los de miles de familias que sufren directamente la crisis de vivienda en la ciudad portuaria. |