El pasado viernes 27 de diciembre, se dio vigencia a la ley de identidad de género, la que faculta al registro civil para abrir proceso de trámite para quien quiera cambiarse el nombre. Toda persona cuya identidad de género no coincida con su sexo y nombre registral, tiene la posibilidad de solicitar la rectificación de éstos, pero siempre tomando en cuenta por identidad de género la convicción personal e interna de ser hombre o mujer, tal como la persona se percibe a sí misma.
En la inaguración de la vigencia de ésta ley, se encontraba el Movilh, en el registro civil, y en esos momentos dice la organización, que aprovecharon para atacar su sede. Es que cuando existe una fobia a la diversidad sexual, sostenida por siglos por los gobiernos y la iglesia católica, el odio pasa por no aceptar la identidad de un otro, que no se identifique por su nombre de origen o sexo.
Pero el odio de sectores no nace de la nada, sino el estallido ha sido un factor para una derecha más extrema que busca retener los avances de la población LGTB, discriminando a la diversidad sexual y los sectores trans, como lo fue incluso la propia institución de carabineros abusando sexualmente de personas cuando eran detenidas.
La ley de Identidad de género es un derecho ganado por años de lucha , pero el límite aún implica que hay que ir por más. Con la ley de identidad vigente, niñas y niños menores de 14 años no podrían escoger su identidad,lo cual el propio dirigente del Movilh argumenta que desde muy chicos se sabe la identidad. El gobierno, les cierra las puertas a decidir a la infancia, pero no cierra la puerta para mandarlos a tribunal de menores por alguna una infracción cometida.
Por otra parte, las personas que estén con contrato de matrimonio vigente no podrán cambiar su identidad y tampoco aseguran las condiciones mínimas laborales para las personas trans, que sabemos que son arrojadas a la miseria del capitalismo como el trabajo precario y la prostitución.
El gobierno de Sebastián Piñera se presiona e intenta sacar medidas para tratar de descomprimir, donde incluso la vocera de gobierno, Karla Rubilar rechazó los rayados en la sede y llamó a la inclusión.
La ley de identidad de género viene luego de años de lucha de la comunidad LGTB por un reconocimiento a las identidades trans, es por esto que se deben redoblar los esfuerzos por el derecho al trabajo para no ser arrojados a la prostitución.
Así mismo, en unidad armar un plan de lucha y un paro nacional para hacer retroceder las acciones de odio y la fuerte represión ejercida por el gobierno en manos de sus policías y al mando del Intendente Felipe Guevara, que ha terminado recientemente con una persona muerta tras arrancar de carabineros. | 
