Trece productos que integran la canasta básica volverán a tributar el 21 % del impuesto al valor agregado (IVA) a partir del 1 de enero, excepto pan y harina que venían tributando el 10,5 %.
Esta reducción había sido parte del “plan alivio” del gobierno de Macri en la transición electoral, por el impacto de la devaluación del peso luego de las elecciones primarias en agosto pasado. La rebaja transitoria del IVA duraría hasta fin de año para algunos productos de la canasta básica, de acuerdo al decreto 567/2019 con el que se implementó.
Como fue anticipado en este medio, ese "parche" no tuvo grandes repercusiones en los bolsillos de los sectores populares ni implicó una rebaja de precios que compensase los efectos devastadores de la devaluación.
Por el contrario, antes de la medida gran parte de las cadenas alimenticias ya habían remarcado sus precios. Así también, los empresarios tenían condiciones para tomar esta reducción del IVA a su favor, en el mejor de los casos, para mantener los precios al nuevo nivel y no subirlos más, pero no para reducirlos. La inflación anual terminará en diciembre de 2019 cercana al 55 % acumulada, y en el caso de los alimentos la suba es aún mayor.
Sin embargo, el vencimiento de esta reducción en el impuesto al valor agregado de los alimentos seleccionados es un argumento para realizar nuevos aumentos de precios por los empresarios y supermercados.
Entre los productos que dejarán de estar exentos del impuesto se encuentran:
Pan
Leche fluida y UAT (Ultra Alta Temperatura, u homogeneizada)
Aceite girasol y mezcla
Pastas secas
Arroz
Harinas de trigo
Polenta
Rebozador y pan rallado
Yerba mate, mate cocido y té
Conservas de frutas
Hortalizas y legumbres
Yogures
Huevos
Azúcar
Todos volverán a tributar el 21 %, excepto pan y harina que venían tributando el 10,5 %.
Mientras tanto, el Gobierno de Alberto Fernández no manifestó intenciones de continuar con la medida. Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo que dirige Matías Kulfas estarían evaluando alternativas para dejar sin efecto la medida, segmentarla sólo a algunos consumidores o bien establecer un aumento gradual de la alícuota del gravámen.
El proyecto oficial es cambiar esta reducción del IVA a los alimentos por una Tarjeta Alimentar, que permitirá la compra de todo tipo de alimentos, a excepción de bebidas alcohólicas. Estará destinada, según la información oficial, a madres y padres con hijos e hijas de hasta 6 años de edad que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH). También a embarazadas a partir de los tres meses que cobran la Asignación por Embarazo y personas con discapacidad que reciben la AUH.
Por otro lado, la ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva aprobada en el Congreso establecía que la AFIP estaría facultada para generar un régimen para reintegros del IVA para personas humanas que revistan la condición de consumidores finales y para pequeños contribuyentes que efectúen las actividades indicadas en el artículo 10 de la ley 27.253. Pero aún no hay medidas concretas tras esta habilitación. | 
