El domingo 5 de enero T y S fueron a un bar karaoke para pasar la noche y disfrutar sus vacaciones en Necochea. Cuando S intentó ir al baño fue interceptada por uno de los patovicas del bar, quien le indica que el baño de hombres era en el sector de abajo. S respondió con la ley de identidad de género pero recibió una piña en la boca. Su compañera al ver la situación se interpuso para frenar el hecho pero fue agredida y tomada del cuello por otra personal de seguridad para luego ser golpeada. Una vez fuera del bar, erradicaron la denuncia en la Comisaría de la mujer de Necochea y en la Comisaría 3ra. Sin embargo la causa fue catalogada solamente "por lesiones" sin contemplar el odio por ser lesbianas.
T y S recibieron una respuesta desde el gobierno municipal de manera parcial, simplemente les dieron un botón antipánico. Es de público conocimiento que no es la primera vez que algo así sucede en Necochea: el año pasado a dos cuadras de este bar, en uno de los boliches y comisaria de la zona también se denunció un caso de homofobia que se repudió ampliamente a través de los medios. La responsabilidad tamién es del intendente Arturo Rojas de Juntos por el Cambio.
La violencia se hace parte de la vida de les que pertenecen a la comunidad LGBT. Le preguntamos a T por qué opina que a pesar de que haya una Ley de matrimonio igualitario y Ley de identidad de género siguen sucediendo estos hechos. Nos comenta: "A pesar de las leyes seguimos viviendo en una sociedad machista y patriarcal, donde las leyes que tenemos no son ejecutadas de manera correcta, porque necesitamos de una construcción colectiva para erradicar la violencia hacia nuestro cuerpos, dejar de pensar en términos binarios y heterosexistas. El dueño nos decía que indiquemos quiénes eran para que los echen, pero nuestra intención no era esa porque sabemos que es un contexto difícil, donde no es fácil conseguir trabajo y sabemos que esa no es la solución porque estas prácticas no se terminan así".
Esto da cuenta de que la igualdad ante la ley no equivale a igualdad ante la vida. Si bien las leyes están establecidas, hay un déficit en el conocimiento y la aplicación de las mismas. Las respuestas del gobierno municipal han sido inmediatas y paliativas, pero no suficientes como para evitar que hechos de esta magnitud se sigan repitiendo.
Según los datos arrojados por el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT del primer semestre del 2019, "(...) de todos los crímenes de odio registrados este semestre, el 28% de los casos (19) corresponden a lesiones al derecho a la vida, es decir a asesinatos, suicidios y muertes por ausencia y/o abandono estatal; y el 72% restante de los casos (49) corresponden a lesiones al derecho a la integridad física, es decir violencia física que no terminó en muerte". Este informe proviene de los medios masivos de comunicación e información recolectada por la Defensoría LGBT a través de denuncias recibidas, de redes sociales, contactos telefónicos, entre otros.
Ataques de odio
"Hay distintos grupos que concentran el poder como la iglesia (…). Son muchos los organismos implicados en la complicidad. En nuestro caso, como se siguen reproduciendo en un bar, que es un ambiente más micro pero después en esferas más grandes como la iglesia católica tienen una bajada de línea profunda y muy pesada hacia nuestros cuerpos disidentes" comenta T.
Estos actos se reproducen y legitiman a partir de sentidos comunes instalados e impuestos desde la Iglesia que, como vimos a lo largo del debate por el derecho al aborto, no solo se opusieron a esto sino también a la implementación de la educación sexual integral en las escuelas. Por eso todavía exigimos, así como lo hizo la marea verde, la separación de la iglesia del estado.
La respuesta de la comunidad antes estos sucesos es seguir organizades y resistiendo, peleando por la implementación de estas leyes. Por eso el día de hoy se convocará a toda la comunidad LGBTIQPA+ y a toda persona que desee acompañar, una concentración de denuncia y repudio al bar UFFA/DON RAMÓN el día miércoles 8 de enero a las 20hs en la plaza San Martín calle 6 y 83. | 
