En la noche de ayer viernes, el senado a la cabeza de Eva Copa aprobó en grande y detalle la "Ley de Garantías" que remitió a diputados. La bancada del movimiento cívico y de las pititas se retiró de la sesión bajo protesta de Oscar Ortíz, representante de la agroindustria cruceña y ex candidato a la presidencia por "Bolivia Dice No", quien afirmó que no se respetó el reglamento y anunció que impugnará este procedimiento.
Recordemos que el MAS había dejado de insistir que se apruebe esta Ley de Garantías debido a que ya se había instalado la agenda electoral. Tal es así que en su momento el presidente de la cámara de diputados, Sergio Choque, había sostenido que la clave pasaba por preparar la campaña electoral y ganar las elecciones situación que de darse empujaría a Áñez y a todos los oficialistas a que ellos sean quienes tengan que impulsar esta ley.
Sin embargo, lo sucedido las últimas semanas parecen haber provocado un cambio de opinión en los parlamentarios del MAS que no olvidemos, todavía representan los 2/3 y en esta ocasión Eva Copa parece haberlo recordado.
La formalización de la solicitud de activación del sello rojo de la Interpol que pide la detención de Evo Morales acusado por sedición y terrorismo; el rechazo por parte del órgano judicial de la acción de libertad interpuesta por el ex ministro de Gobierno, Carlos Romero, dejándolo a merced del acoso "pitita" y que motivó su internación en horas de la madrugada de hoy; así como el anuncio de investigaciones a más de 580 ex funcionarios del MAS; todo esto junto a la dentención de aproximadamente una decena activistas vinculados al MAS en tan solo los últimos días, parecieran haber provocado un cambio de opinión en la cúpula de los parlamentarios del MAS motivando la aprobación de esta ley de garantías.
La manera como ha venido operando el gabinete de Áñez, envalentonado con el respaldo del movimiento cívico pitita de la mano del aparato policial y militar que consolidió el golpe de Estado en el país, ha marcado una alerta para todo el espectro opositor a su régimen y en particular para el MAS y sus seguidores. Un ejemplo de ello es como incluso de manera caricaturesca, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, el pasado miércoles en conferencia de prensa con esposas en mano señaló:
"Se ha activado la orden de Interpol internacional, a las seis de la mañana he ’chequeado’ que se ha activado, y es lo que corresponde porque tiene una orden de aprehensión"
Lo que motivó la respuesta de Evo Morales a través de su twitter:
Mas allá de estos hechos, lo cierto es que en lo que va de la gestión de Áñez ya tiene un saldo de 38 asesinados, cientos de detenidos (habían más de mil que fueron liberados con el acuerdo de paz firmando entre el MAS y los golpistas luego de las masacres de Senkata y Sacaba que le sirvió al MAS para negociar en "mejores" términos) y esto hizo necesario que recordaran que era parte del acuerdo de pacificación la aprobación de dicha ley.
La Ley de Garantías pretende hacer efectivas las garantías y derechos constitucionales que hoy vienen siendo vulnerados mediante maniobras e interpretaciones leguleyas de los marcos normativos, usando el código penal como una herramienta de revanchismo político. Esta práctica que fue puesta en marcha por el MAS durante los últimos años hoy ha sido aprovechada e implementada de manera "industrial" por parte del autodenominado "gobierno de transición" de Áñez. |