Durante el pasado 15 de Noviembre, el joven de 29 años, Abel Acuña sufrió un paro cardiorespiratorio durante una de las tantas manifestaciones realizadas en Plaza Italia –hoy Plaza Dignidad- producto de la enorme represión de Carabineros, necesitando la acción inmediata de los servicios de salud, frente a tan delicada situación.
Sin embargo, de acuerdo al registro audiovisual, y al relato de muchos testigos que se encontraban en el lugar, esto fue impedido debido al accionar consciente de Carabineros, quienes por medio de la utilización del guanaco, y zorrillos, impidieron la asistencia inmediata por parte de los funcionarios de la Cruz Roja, cuestión crucial, y que impidió la reanimación de manera efectiva, falleciendo posteriormente en la ex Posta Central.
Es por esto, que la familia de Abel, hoy presentó una querella contra Carabineros por homicidio, donde de acuerdo a lo referido por el medio Radio Bío Bío, se señala “las medidas de reanimación del equipo de salud fueron obstaculizadas por funcionarios de Carabineros de Chile, quienes procedieron a disparar perdigones, bombas lacrimógenas y chorros del carro lanza agua no solo al personal de emergencias y la Cruz Roja, sino también al propio Abel”.
Por su parte, el abogado patrocinante de la causa de Abel, Mauricio Daza, señaló “el caso de Abel Acuña es muy importante porque da cuenta de que ha existido una conducta en Carabineros de atacar de manera absolutamente desproporcionada e indiscriminada a quienes participan en una determinada movilización”.
El caso de Abel Acuña, como el de Mauricio Fredes, y el de tantos otros quienes han sufrido de la violación a los Derechos Humanos parte de Carabineros, es expresión de la violencia sistemática perpetradas por los aparatos represivos del Estado, como Carabineros, quienes amparados en el gobierno de Sebastián Piñera, han mutilado, torturado, y asesinado a decenas de jóvenes, tras casi tres meses de enormes movilizaciones, y quedando en la más completa impunidad. |
