Se trata de 28 brigadistas de la región de Bío Bío que iniciaron el día de hoy la paralización indefinida de sus turnos, con posibilidades de la extensión de los equipos de La Araucanía y Ñuble.
Lo que demandan los trabajadores es mejoras en las condiciones laborales, como la renovación del material de trabajo, el aumento de sueldos y la entrega de un bono por trabajo en zonas de conflicto.
"Lamentablemente no hemos sido escuchados, nosotros presentamos una carta hace medio mes atrás, pero no tuvimos respuesta. Por eso iniciamos este paro, porque es la única forma de presionar y que nos escuchen para que nos suban el sueldo", dijo el presidente del sindicato, Felipe Araneda a SoyChile.cl
Sin embargo, anunciaron que habrá turnos éticos para que no exista desprotección de las comunidades ni de los bosques.
Por una institución pública forestal y el fin de la precarización laboral de los brigadistas
Una de las demandas que se expresaron en las movilizaciones de la revuelta popular fue la derogación inmediata del DL 701 y el fin del saqueo de los recursos naturales a manos de empresas transnacionales y de las grandes familias. Tras el engaño del proceso constituyente amañado por el poder de veto de 1/3 que favorece a la derecha, la demanda por una Asamblea Constituyente libre y Soberana bajo un plan de lucha ascendente se vuelve inminente para poder discutir y poner en jaque todas las reglas del juego, junto a un plan nacional de emergencia, imponiendo grandes tributos a las empresas para enfrentar las catástrofes, empleando miles de brigadistas con buenos salarios y sin precariedad, y un plan de prevención inmediato, elaborado por los trabajadores encabezados por los sindicatos de la CONAF y buscando la solidaridad del conjunto del pueblo; hay que luchar por un plan que contemple primero la derogación inmediata del DL 701 del negocio forestal de la dictadura, paralizando las plantaciones; la creación de una institución pública forestal como han reclamado los sindicatos de brigadistas de la Conaf (quienes ponen el cuerpo a estos incendios) terminando la precarización laboral de miles de brigadistas que ponen el cuerpo; y de poner fin al negocio de Matte y Angellini nacionalizando las más de 2 millones de hectáreas hoy en sus manos; y que mediante el control de los sindicatos, comunidades mapuche y poblaciones, se pueda planificar de forma auto-organizada e independiente la producción forestal y un camino transitorio hacia la recuperación del bosque nativo que se ha descompuesto de manos de los empresarios. Junto a ello, la devolución de tierras ancestrales a la nación mapuche es una tarea común de trabajadores y mapuche. |