En reiteradas veces, con el gobierno de Cambiemos y el recientemente electo, han denunciado persecución, despidos forzados mediante amenazas, el no cobro de sus salarios, accidentes laborales que se podrían evitado, etc. Todos elementos de un engranaje de precarización laboral que tiene larga data en los ferrocarriles, pero que también son parte de los métodos de ajuste que sufren los trabajadores de transporte.
Hoy después de una semana de promesas el ministerio de Transporte volvió a dejar a más de 200 familias sin respuesta, en medio de una desocupación que golpea a millones de familias a lo largo y ancho del país.
En este momento se encuentran cortando las vías como única salida.
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