El presidente de YPF, Guillermo Nielsen, está en el Foro Económico de Davos. Hasta allí llegó con una comitiva de empresarios que integran entre otros Bulgheroni, Eurnekian y Bagó. Allí aprovechó para informar una de las propuestas del gobierno nacional: construir un gasoducto para conectar Vaca Muerta con Brasil.
"Un gasoducto para conectar la red de gasoductos argentinos con el sur de Brasil podría ser un mercado muy interesante para nosotros", dijo Nielsen. Pero lo que llamó más la atención fue cuando explicó qué motiva el proyecto: “ayudaría a la Argentina a hacer frente a una deuda que es la más grande de los últimos 30 años. Hay que poder crecer para pagar la deuda y esto supone un desafío para Argentina”.
El interés del gobierno en explotar los yacimientos de gas y petróleo no convencional alojados en esa cuenca son conocidos. En los últimos días se supo que enviará al Congreso un proyecto de ley para establecer un nuevo marco normativo para el sector de hidrocarburos convencionales y no convencionales, con el objetivo de impulsar inversiones e incrementar la producción.
Al problema del saqueo de nuestros recursos y la contaminación que implica el proyecto de Vaca Muerta, Nielsen le agrega otro: el objetivo de las exportaciones es generar los dólares para alimentar al FMI y los buitres de la deuda.
El ministro de Economía de Bolsonaro, Paulo Guedes, se mostró a favor de la propuesta: "Vamos a intentar conectarnos con Vaca Muerta" dijo. |