Los trabajadores resolvieron levantar la medida de fuerza que llevaban adelante desde el 15 de abril. El Grupo Altamiranda, administrador del establecimiento, se comprometió a saldar la deuda y los trabajadores obtendrán la obra social. Aunque la empresa realizaba los descuentos, más de 400 familias estaban desde hace años sin cobertura médica de ningún tipo.
Tras decenas de presentaciones y acciones, la empresa se sentó a negociar tras el punto álgido del contundente paro: cuando más de un centenar de compañeros del ingenio cortaron (por segunda vez) el puente Lucas Córdoba, afectando incluso al propio Gobernador Alperovich, que se encontraba realizando una visita en Banda del Río Salí.
Los trabajadores deben velar por el cumplimiento de esta conquista, ya que patronal los tiene acostumbrados a todo tipo de ataques, persecuciones, despidos y pésimas condiciones laborales y de seguridad e higiene. Fue la quinta huelga desde que, a fines de 2014, tras un duro y largo proceso se recupere el Ingenio expulsando a una burocracia que convivía con la patronal.
En la mira de la AFIP
El Grupo Altamiranda, a cargo de la explotación del ingenio, figura entras las empresas que en Tucumán emiten facturas apócrifas a terceras firmas, con el fin de evadir impuestos. A esto se suman las denuncias de la falta de inversiones para el tratamiento de los desechos de la vinaza y ceniza |