El jugador oriundo de Brasil fue entrevistado por La Izquierda Diario para que de su opinión sobre el asesinato Fernando Báez Sosa en Villa Gesell. Caio Varela forma parte de Ciervos Pampas Club, un equipo que pelea contra el racismo, la xenofobia y se pronuncia por los derechos de las personas LGTBI.
Ciervos Pampas Club emitió un comunicado para repudiar el asesinato de Fernando. En otras oportunidades también se pronunció contra dichos homofóbicos del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. Por su parte, Caio Varela participó de la movilización contra el golpe de estado en Bolivia y también supieron hacerle frente a los estereotipos que pregona un deporte que está catalogado de "elitista".
Ciervos Pampas empezó como un grupo de amigos pasando una pelota de rugby en la playa, luego en distintas plazaa y finalmente armaron un equipo en una cancha. "Vimos que lo que nos convocaba como personas no heterosexuales y y nos preguntamos qué queríamos generar con este espacio. Arrancamos con temas como identidad de género, orientación sexual, y después vimos que también teníamos que hablar de la clase, del racismo y de la xenofobia. Entonces creamos una escuela de DD. HH. donde hacemos un espacio para debatir estos temas, todo dentro del deporte", explica para La Izquierda Diario.
Lejos de rituales de bautismo donde el abuso es moneda corriente, insultos en la cancha con tintes machista u homofóbicos, gritos en el entrenamiento que intentan desacreditar a la persona, es donde se ubican los valores que intenta fomentar Ciervos Pampas Club.
Justicia por Fernando Báez Sosa
Los diez jóvenes que jugaban en el club Náutico Arsenal Zárate que forman parte de la causa por el asesinato de Báez Sosa son parte del equipo de rugby y compartían una casa de vacaciones en Gesell. En distintos medios de comunicación se dejó ver un fuerte repudio al deporte en sí mismo. Lo cual no esta bien porque la problemática es más compleja.
"Los deportes sirven para generar valores positivos, incluso si se lo piensa desde una perspectiva más competitiva. Competir puede significar no jugar sucio, no lastimar a tus contrincantes, generar un espacio para la amistad. Los valores se van construyendo según la historia de cada uno y dentro de un contexto social determinado. Hay que hacer del rugby un espacio distinto", afirmó Caio.
No puede volver a suceder
El asesinato del jóven Fernando no puede quedar impune. Si bien fue un caso que conmocionó a todo el país no resultó sorprendente. “Además de ser jugadores de rugby, hay otros temas que vinculan a estos chicos: estructuras de clase, de rangos sociales, que habilitan que situaciones como éstas se repitan. Y esto no tiene nada que ver con que los chicos sean jugadores de rugby, aunque tampoco podemos dejar de hacernos cargo: es una oportunidad, aunque trágica, para que los que tienen que hacerse cargo lo hagan. Que se empiece a deconstruir una imagen establecida en la sociedad de que jugar al rugby es ser violento", finalizó Varela en una entrevista.
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