Sin duda el gobierno de Sebastián Piñera, se ha caracterizado -entre sus tantas atrocidades- por ganarse el odio de la juventud. Tanto la ministra de educación, Marcela Cubillos, como el jede de gobierno, se han caracterizado por provocar un enorme repudio por amplios sectores de la población que ven como la educación pública se cae a pedazos, mientras se gastan millones en nuevas armas y vehículos para reprimir por parte de Carabineros.
Es en este contexto que el presidente empresario no encontró nada mejor que publicar un estado vía redes sociales en el que señala, que las protestas de ayer y la brutal represión de Carabineros en distintos recintos a nivel nacional, fueron hechos aislados. Y sumado a esto no encontró comentario más hipócrita que manifestar que “el Gobierno protegerá y estará siempre del lado de los jóvenes que quieren estudiar, desarrollar sus talentos y progresar en paz”.
Sin duda esta es una gran provocación para miles de estudiantes y familias que tuvieron que soportar el hecho de que fueran llamados a dar la PSU en recintos a 3 horas de su lugar de residencia, en otras regiones, e incluso en lugares inexistentes. Con colegios y sedes de rendición sitiadas por un enorme contingente policial, que no escatimó en golpear y a detener a jóvenes.
Este último mes se ha producido un cuestionamiento profundo a la PSU, y la estandarización de pruebas como método de selección para la educación superior. Una herramienta de segregación y filtro de clase entre quienes pueden acceder a una educación para ricos, y quienes no tienen las mismas oportunidades por el sólo hecho de ser pobres. |