El anuncio parece un chiste, por varios motivos. El primero es que, a poco de dejar el cargo de Presidente de la Nación, Mauricio Macri vuelva a ocupar un cargo similar... pero en el mundo del fútbol. No se sabe si es un premio consuelo o un regreso a los orígenes.
El segundo, que el “hombre reposera” anuncie en medio de las vacaciones que va a trabajar “ad honorem”. Too much. Demasiado.
Pero no termina ahí. Lo más gracioso, si no fuera un tema tan delicado, es que una de las instituciones más millonarias y corruptas del planeta tenga una fundación solidaria y la presida justamente Macri.
¿Solidaridad FIFA?
La Federación Internacional del Fútbol Asociado, FIFA, es conocida por muchos motivos. Es la que centraliza todas las federaciones continentales y nacionales del fútbol profesional. Maneja, por lo tanto, los millonarios contratos por los torneos internacionales y los mundiales, derechos comerciales y un montón de "kioskos" que genera la pasión por la pelota.
El negocio del fútbol ha convertido a la FIFA en un botín de empresas, clubes y políticos. Los capitalistas del fútbol. Los dueños de la pelota. Y ese negocio está salpicado por permanentes casos de corrupción.
El más conocido es el FifaGate. En 2015 la justicia acusó a varios directivos de la Federación por maniobras en la organización de torneos y gestión de derechos comerciales. Los cargos incluyen soborno, fraude y lavado de dinero y por los que hubo mediáticos arrestos en hoteles de lujo. Decenas de directivos de la FIFA y las federaciones nacionales están arrestados, tienen pedido de captura o están procesados. Entre ellos ex futbolistas como Platini y dirigentes argentinos como Meizner y Deluca.
Tras esos escándalos “los dueños de la pelota” intentaron empezar a lavar un poco su imagen. Un refresh. Entre otras cosas, impulsaron la Fundación FIFA, que lleva adelante programas comunitarios junto a "organizaciones que utilizan al fútbol como una herramienta de cambio social, para mejorar la vida de los jóvenes desfavorecidos de todo el mundo".
¿Se imaginan, no? Los empresarios del fútbol tirando migajas de sus fabulosos negocios a los pibes y pibas que gambetean pelotas gastadas en canchas de tierra de Nigeria o les banlieues de Francia.
Bueno, Macri será parte de esa hipócrita maquinaria. Su rol será el de "solicitar financiamiento para usar al fútbol como una herramienta para abordar los problemas sociales que afectan a los jóvenes, caso la educación, la salud, la construcción de la paz, los refugiados, el liderazgo y la igualdad de género".
¿Se lo imaginan a los pibes y pibas azotados por esos problemas, mirando a un hombre con cara de cera diciéndoles “sí se puede”? ¿Se lo imaginan al hombre que hundió a miles de pibes y pibas en la pobreza y la indigencia, con hospitales y escuelas que se caían a pedazos, solucionando esos problemas? ¿Se lo imaginan armando otro "mejor equipo de los últimos 50 años"?
Parece un chiste. Pero de mal gusto.
Polémica desde el vestuario
Macri se mostró exultante con su nuevo cargo. "Estoy muy agradecido con esta muestra de confianza de la FIFA y este reconocimiento a nuestro país. Este es un nuevo rol adicional que desempeñaré con honor” dijo en las redes sociales.
Pero sus adversarios políticos y deportivos salieron a cruzarlo a lo Schiavi. Marcelo Tinelli (presidente de San Lorenzo), Rodolfo D’Onofrio (River) y Jorge Ameal (Boca) difundieron por redes sus críticas.
Todos coincidieron que es “lamentable”.
Eso sí, ninguno de los tres criticó a la corrupta FIFA y el fútbol negocio del que todos son parte. Quizá envidian la carrera de Macri, de presidente de un “grande” a presidente del país y ahora de la FIFA.
Eso lo lamentamos todos y todas. |