Este viernes se dio a conocer que la misma empresa que viene gestionando el Subte desde 1994, queda como única opción a partir de la defección del holding de origen francés, luego de una licitación muy manipulada que se postergó tres veces (en 2017, 2018 y 2019) y que tuvo múltiples irregularidades.
La "gestión" de Metrovías
A pesar de que se incumplieron muchos de los plazos legales en los anteriores períodos, Sbase volvió a postergar la “gestión transitoria” de Metrovías, a fines de 2019. Esta vez "hasta que se revolviera el proceso de concesión" y por fuera de la ley que le permitía extenderla como máximo hasta el 31 de diciembre de 2019.
La empresa Metrovias, además es responsable de la muerte de 6 trabajadores. Y actualmente y desde hace años se incumplen las normativas respecto del asbesto, generando una crisis que puede terminar con decenas de afectados en la salud.
En el medio de todo esto, el presidente del grupo, Aldo Roggio, que reconoció pagar coimas con parte de los subsidios durante años. Fue durante una audiencia como "arrepentido" por la causa de los cuadernos.
Con un proceso tan viciado, Sbase debería dejar sin efecto este concurso y tomar en sus manos la operación del servicio, con la administración directa de sus trabajadores y los usuarios.
Un nuevo fallo judicial contra Metrovias y SBASE
El 28 de enero, la jueza de la Ciudad Elena Liberatori, dispuso una medida cautelar a solicitud de AGTSyP en la que condena a las demandadas (SBASE y Metrovías) a que disponga la prohibición “de la manipulación o contacto con piezas, materiales, o lugares con asbesto” o “con sospechas” de estar contaminado por este material, entre otras disposiciones que hace en el documento en favor de los trabajadores.
El fallo constituye un paso adelante en la lucha de los trabajadores para erradicar este peligro y para fortalecer el pedido a no seguir trabajando en ámbitos y con herramientas contaminantes. Pero esta pelea tiene todavía mucho por delante, porque para hacer efectivo este derecho a no exponer la salud de trabajadores y usuarios, es necesario que SBASE realice inversiones millonarias para que en corto plazo se renueven las flotas contaminadas y se desestabilicen los ambientes del material que ha quedado en forma residual.
El amianto está prohibido desde hace 20 años, y recién en 2018 salió a la luz la existencia en el subterráneo. Pero Metrovias y Sbase no solo negaron esto hasta donde pudieron, sino que siguen tratando de esquivar el problema. Tanto que después de dos años de denuncias y 15 trabajadores (al menos) gravemente afectados por la inhalación de este material, aún hoy es necesario un fallo judicial para evitar que la empresa nos siga exponiendo.
Pero la responsable de la operación del subte desde hace 26 años, Metrovias, es la única oferente que quedó en carrera para estar en la operación del servicio por 12 años más.
Por eso la pelea por terminar con estas concesiones fraudulentas tiene que estar en primer lugar de la agenda. Hay que priorizar las inversiones por un servicio eficaz y seguro, terminando con los negociados de las privatizaciones.
Los socios no son mejores
La gran novedad que presentó en esta licitación Metrovías es la sociedad con la alemana Deutsche Bahn, que controla los trenes en su país. Sin embargo por ese lado las novedades tampoco serían muy buenas. Días atrás se supo que el Reino Unido decidió estatizar la empresa que opera la red ferroviaria que conecta las ciudades del norte de Inglaterra, debido a que “no logró brindar el servicio que los pasajeros necesitan y merecen”. La empresa que pasará a manos del Estado, Northern Rail, era una filial de la Deutsche Bhan. No es un buen augurio para el subterráneo de la ciudad de Buenos Aires. El Reino Unido anunció la estatización de ferrocarriles |