La agroexportadora está entre las que más facturan en todo el país, tomó un préstamo irregular con el Banco Nación, declaró el default y extorsiona con un supuesto quiebre dejando a cientos de trabajadores y sus familias con futuro incierto. Mimada por todos los gobiernos, aportante en la campaña de Cambiemos y con un oscuro pasado durante la última dictadura militar. La salida, según la izquierda, es su estatización sin pago bajo control de trabajadores, vecinos y organizaciones ambientalistas.